La protesta afecta a automovilistas, microbuses turísticos que se dirigen a Cobán, Alta Verapaz, y viceversa. También trascendió que dos camiones que transportan ayuda para los afectados por la contaminación se les ha impedido el paso.
Evaristo Carmenate, representante de pescadores del barrio El Pescador, lamentó que la población esté dividida e hizo un llamado para existan acuerdos y salir de la crisis.
Integrantes del Comité de Operaciones de Emergencia indicaron que aún continúa la alerta naranja y que los habitantes de la ribera del manto acuífero aún no pueden abastecerse del líquido, por lo que entregarán bolsas con agua purificada, entre otros enseres.
“A todos se les invitó a la reunión, nuestra idea es atender a toda la población afectada, no hemos bajado los brazos y esperamos continuar con el trabajo”, manifestó Antonio Morales Ozaeta, gobernador de Petén.
En la reunión participaron el secretario privado de la Vicepresidencia, Oswaldo Enríquez, un grupo de vecinos afectados y autoridades de Gobernación.
Enríquez explicó que el motivo de su visita fue para reunirse con vecinos y pescadores afectados por la mortandad de peces y conocer su situación.
Como un ecocidio ha sido catalogada la mortandad de peces y otras especies de fauna acuática a lo largo de casi 100 kilómetros del río La Pasión, que mantiene preocupados a los pobladores de comunidades en las riberas de ese cauce.