Las sorpresas no se dejaron esperar, ya que la segunda vuelta para elegir al próximo presidente de la República tendría como opciones al partido Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG) y al partido Unión del Centro Nacional (UCN).
El binomio presidencial de la DCG estaba compuesto por los candidatos Marco Vinicio Cerezo Arévalo como presidenciable; Roberto Carpio Nicolle, vicepresidente. Por la UCN participaba Jorge Carpio Nicolle, presidenciable y Ramiro de León Carpio, vicepresidenciable. Roberto Carpio y Jorge Carpio eran hermanos, Ramiro de León Carpio era primo de ambos.
Legalmente no tenían ningún impedimento para ser candidatos, pero resulta curioso que en los primeros pasos democráticos del país, los ciudadanos tenían que escoger entre tres miembros de una misma familia, además de que tenían amplia experiencia en política. Roberto Carpio y Ramiro de León fueron diputados de la Asamblea Nacional Constituyente, Jorge Carpio fundó la UCN.
Finalmente, la segunda vuelta fue ganada por el binomio de la Democracia Cristiana, que gobernó de 1986 a 1990. Los avatares políticos y del destino llevaron a los tres parientes por rumbos diferentes. Ramiro de León, ex Procurador de los Derechos Humanos, fue designado Presidente de la República en 1993 luego del golpe de Estado provocado por Jorge Serrano Elías; su primo, Jorge, fue asesinado semanas después de que él asumió la Presidencia, cuando Jorge se perfilaba como el próximo presidente en las elecciones de 1995.
Roberto se retiró de la política y es el único de los tres que les sobrevive.