Los efectos que se esperan no se reflejarán en el siguiente año, mientras pasa el proceso electoral, que fue lo que remarcó la agencia, apuntan representantes de diversos sectores.
Lo que sí hubo fue una leve bajada de la cotización de los bonos, días después del anuncio de Fitch; sin embargo, ya se niveló y se mantienen en su ponderación promedio, señalan.
Se dice que los efectos podrían presentarse en el costo del dinero —tasas de interés— o en el mercado de bolsa, pero las transacciones se han mantenido con normalidad.
El pasado 11 de abril, la agencia brindó su opinión para el país, pero no cambió la nota y se mantiene en BB, pero con severas advertencias en el ámbito político.
Señales
Según Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), los potenciales inversionistas toman en cuenta estas calificaciones como una señal negativa, por el cambio de perspectiva que podría impactar en el costo financiero por cualquier transacción que se empiece.
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Al ciudadano de a pie, citó Zapata, que no está en Bolsa o en el mercado bursátil, le podría impactar a futuro, si se llegará a elevar las tasas de interés en el sistema financiero, por un préstamo hipotecario, por vehículo o de otra índole.
“En la medida que sistemáticamente la calificación de país empieza a caer, un efecto podría ser que las tasas de interés empiecen a aumentar”, describió.
Zapata aclaró que esa situación —hasta ahora— no se ha presentado.
Otro efecto secundario, agregó, es que la alerta en los inversionistas se traslade a otros países, por la alerta de riesgo, si el retorno —utilidades— no es positivo.
Lo ideal es que Guatemala sea considerado como un país grado de inversión, que, en esta coyuntura política, debe ser una meta de oferta de los partidos en contienda, así como en el Congreso, indicó.
En todo caso, dijo el director de Fundesa, el país debe mejorar su clima de negocios para generar más oportunidades y ayudar en la calificación.
Liquidez suficiente
Irving de la Cruz, presidente de la Gremial de Casas de Bolsa, explicó que es muy remoto que para el siguiente año se presenten efectos en el sistema y que después del proceso electoral y del binomio que llegue a dirigir el Ejecutivo, el mercado se normalice.
El directivo confirmó que cuando se hizo el anuncio de Fitch hubo una imperceptible baja en los bonos que Guatemala mantiene en el mercado, pero luego se restableció y el curso de los indicadores son normales.
Por el lado de las tasas de interés, afirmó que el sistema financiero cuenta con suficiente liquidez —disposición— y en vez de subirlas es probable que bajen para incentivar la demanda.
Recordó que el pasado 24 de abril la Junta Monetaria decidió mantener la tasa líder de interés en 2.75% y la Reserva Federal anunció que no la moverá.
De la Cruz añadió que de haber algún efecto una buena parte de los agentes económicos buscarían otros mercados financieros, a un costo más bajo, como El Salvador o Panamá.
“No hay efectos, ni causas para elevar las tasas de interés y a corto plazo lo que se avecina es la estabilidad”, insistió el ejecutivo, quien agregó que se tendrían que esperar los resultados de las elecciones generales y cómo se desarrolla el proceso.
Estabilidad
Johny Gramajo, gerente económico del Banco de Guatemala (Banguat), comentó que la posición de Fitch es poner en “observación” y no significa que exista movimiento en el encarecimiento del crédito y otras variables.
“Es una revisión a la baja de la perspectiva y por el momento no hay que preocuparse por eso”, aseveró.
El gerente dijo que lo relevante en esta ocasión del reporte de la agencia Fitch fue el “tono” por la advertencia en el tema político y no por lo económico.
A decir del gerente no habrá impacto financiero y en una colocación de un eurobono del Banguat se colocaron en mejores condiciones que en la mayoría de otros países que cuentan con mejores calificaciones.
Eso significa, según Gramajo, que el mercado percibe mejor a Guatemala que las calificadoras en cuanto a las transacciones.
Se conoció que Guatemala prepara la emisión de un eurobono por US$500 millones —unos Q4 mil millones—.
Crédito se recupera
Al 18 de abril último el crédito bancario al sector privado reportaba un crecimiento del 7.2% con respecto al año pasado.
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El monto ascendía a unos Q203 mil millones, según el reporte del Banguat.
Sergio Recinos, presidente de la banca central, informó que hay crecimiento este año y un mayor dinamismo con respecto al anterior.
En el caso del crédito hipotecario, que financia al sector vivienda, es de 14.2%, mientras el año pasado fue de 12.5%, que estaría asociado por la liberación de licencias de construcción, afirmó.
En el crédito empresarial menor y microcrédito, que venían con tasas negativas, el funcionario detalló que se percibe una mayor confianza. Para este año, se proyecta un crecimiento en el rango 7% al 10%.
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