El Congreso de la FIFA adoptó el 31 de mayo de 2013 en Isla Mauricio una resolución para endurecer las sanciones por racismo, incluyendo la retirada de puntos o de la competición, incluso el descenso de categoría.
Gianni Infantino, secretario general de la UEFA, indicó este viernes que la organización no puede tolerar estas “escenas de violencia y racismo”. “Desafortunadamente, hemos sido testigos de escenas de racismo y violencia en los estadios que ni la UEFA ni los verdaderos aficionados al fútbol pueden tolerar”, se lamentó Infantino durante el sorteo de los octavos de final de la Europa League celebrado en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza).
“Por eso hacemos un llamamiento a todos los participantes para unirse y poner fin a estas imágenes deplorables que no queremos volver a ver”, pidió el secretario general de la instancia europea.
La noche del jueves, el final del partido entre Dinamo Kiev y Guingamp fue escenario de una invasión de la pista de atletismo que rodea el campo por aficionados ucraniano, lo que obligó al árbitro a parar el partido durante diez minutos.
Los aficionados se dirigían de forma amenazante hacia las gradas donde estaban los aficionados del club francés, quienes rápidamente abandonaron el estadio, mientras que los hinchas del Dinamo se liaban a golpes con el personal del estadio.
El encuentro Feyenoord-Roma en Rotterdam fue también interrumpido en dos ocasiones a causa de los objetos lanzados sobre el terreno de juego por aficionados holandeses. El encuentro era de alto riesgo debido a los actos de vandalismo que hinchas del Feyenoord protagonizaron en Roma durante el encuentro de ida.
El lanzamiento de un plátano gigante a las filas italianas fue un acto de clara connotación racista contra los jugadores de color del equipo romano.
Lógicamente, el Comité de Disciplina, independiente de la UEFA, deberá abrir varios procedimientos después de estos incidentes.