Según relataron los afectados, cuando se dirigían a Quetzaltenango, fueron interceptados por ocho individuos que se cubrían el rostro con gorros pasamontañas y portaban armas de grueso calibre.
Los supuestos delincuentes habían bloqueado el paso con piedras y obligaron a los ocupantes del carro a bajarse, los despojaron de sus pertenencias y los abandonaron entre unas milpas. Pasado un tiempo, las víctimas regresaron a la carretera y se percataron de que el automóvil había sido incendiado por los malhechores.
Los Bomberos Voluntarios atendieron la emergencia e indicaron que las víctimas sufrieron golpes leves y que presentaban crisis nerviosa.
Conductores que circulaban en ese camino comentaron que en los alrededores y en la ruta a Chichicastenango, Quiché, es recurrente ese tipo de ataques, por lo que piden a la Policía que aumente la seguridad en el área.