El bloqueo a vías y toma de monumentos que protagonizaron los maestros fue dispersado por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México.
Poco después del mediodía un contingente de policías capitalinos se ubicó a la altura del monumento de la Diana Cazadora para iniciar la dispersión de una marcha de los maestros en la avenida Paseo de la Reforma, una de las más importantes y representativas de la ciudad.
“Los entendemos, somos respetuosos del movimiento, pero liberen la viabilidad porque están violentando el artículo constitucional“, advirtió mediante altavoz uno de los policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
Al llamado de los policías los maestros respondían con arengas como “Ante la represión, la movilización” y “Con el pueblo chingones (valientes), pero con el narco maricones“.
“Quiénes son los que provocan?“, preguntaban también molestos a la prensa.
En medio de momentos de tensión los uniformados lograron dispersar la marcha a la altura del Monumento a la Revolución, desde donde impidieron a los maestros culminar su manifestación en el Zócalo (plaza principal) como tenían previsto.
“Esta situación siempre ha pasado con las movilizaciones; no nos escuchan y mandan a la policía para atemorizarnos“, comentó la maestra Liliana García.
Los maestros llegaron a un acuerdo este martes con la Secretaría de Gobernación para que se les solucionara un incumplimiento de pago de salarios; sin embargo, afirman que hay “demandas que aún no están del todo resueltas“, como la relativa a una ley estatal de educación que promueve la CNTE.
La ley que promueve la agrupación es una alternativa a la reforma educativa que promulgó en 2013 el presidente Enrique Peña Nieto, a la que consideran “una reforma administrativa laboral que lo único que pretende es privatizar la educación en México” .
Además de rechazar la reforma educativa, los maestros de Oaxaca reclamaron mejoras a las condiciones de la educación en ese estado.
“Nosotros como maestros no tenemos aulas, tenemos alumnos que no tienen ni para comer, que tardan en llegar a las escuelas dos horas desde los cerros“, contó el maestro Rubén Parra, de la ciudad costera de Puerto Escondido.
“Yo tengo en esa escuela seis años que no han llevado ni un lote de sillas; las mismas sillas las arreglamos con alambre. Hay maestros a los que el Gobierno federal no nos ha pagado salarios ni aguinaldos, por eso estamos acá“, anotó.
Los maestros también afirmaron que no se oponen a la evaluación que promueve la reforma educativa del Gobierno, sino que piden que se haga teniendo en cuenta el contexto social de cada región.
“No son las mismas condiciones en las ciudades que en los pueblos rurales. Un ejemplo: aquí los niños ven los semáforos todo el tiempo, allá no porque son veredas y van a pie, acá hay transportes y allá no” , afirmó la maestra Iveth Larrea.
Sobre este tema, Vásquez afirmó que su propuesta de evaluación es que los maestros no sean despedidos sino educados para que se les permita crecer y detectar sus deficiencias. “Reconocemos que hay deficiencias pero no es el pretexto para despedir al compañero” , indicó.
En medio de llamados a no caer en provocaciones, los maestros se dispersaron hacia sus tiendas de campaña en el Monumento a la Revolución, donde los esperaban autobuses que los regresarán hoy a Oaxaca.
Con todo, un grupo se quedará en la capital “hasta que el Gobierno atienda estas peticiones” que realizan desde 2013, afirmó Vásquez.
La CNTE informó hoy que el próximo sábado realizarán en Oaxaca una asamblea estatal, en la que evaluarán sus acciones en la capital mexicana.
Esta agrupación ha protagonizado numerosas movilizaciones en todo el país en contra de la reforma educativa, algunas de las cuales han terminado en incidentes violentos en la capital mexicana.
Los maestros sostienen que dicha ley vulnera sus derechos laborales debido a que incluye un sistema de evaluación profesional para la contratación, permanencia y promoción del personal docente.