Según el Tribunal, sobre todo Quesada usaba continuamente su teléfono colocado sobre la mesa o en su regazo, e incluso lo puso a cargar para poder seguir utilizándolo.
Al apelar el fallo condenatorio, la abogada defensora Carmen Amador alegó el derecho de cualquier persona a ser escuchada en las audiencias por jueces imparciales, atentos y respetuosos, según el diario local.
“Ese respeto implica escuchar a las personas, prestar atención a todo lo que suceda durante el juicio y, sobre todo, no distraerse realizando otras actividades mientras los testigos, peritos, fiscal o defensores declaran o realizan conclusiones” , declaró Amador.
Por el contrario, el fiscal del caso consideró que la atención de los jueces fue constante.
El juicio se celebró durante cinco días en agosto pasado contra tres acusados de posesión y almacenamiento de droga para tráfico.