Mathias Lehnhoff, gerente administrativo, explica: “Queríamos integrar los sabores guatemaltecos en un platillo que se pudiera comer en el lugar o comprar para llevar. Así surge el concepto de comida rápida”.
Entre las variedades que ofrece el lugar está el Tacón —pan de 18 centímetros— y el Tacón —tortilla de 30 centímetros de diámetro— con pierna horneada, pollo, hilachas, carne asada, chile relleno y jamón.
Los precios de los productos oscilan entre Q22 y Q26.
Según Lehnhoff, “todo es fabricado por nosotros; desde el pan, el relleno e incluso las bebidas, que son realmente naturales, y las vendemos envasadas con nuestra marca, a Q6″.
Otra de las especialidades del restaurante son los postres llamados Mariítas, que tienen un precio de Q8.
“Las Mariítas son una especie de cubiletes con relleno, que pueden ser de banano, elote, coco y chocolate“, dice el emprendedor. Thomas Lehnhoff,
experto en hotelería, se unió a su hermano al regresar de estudiar en el extranjero administración de empresas. Juntos dirigen el local, que tiene capacidad
para 24 comensales.
“Luego de evaluar varias zonas, la 1 nos pareció perfecta para el negocio, debido a la cantidad de personas que pasan por el lugar”, dice Thomas.
El joven empresario comentó que el restaurante se enfoca en el servicio al cliente. Entre sus planes para el futuro, los hermanos piensan abrir más locales en otras zonas de la capital guatemalteca.
“Nuestros clientes nos han pedido los menús del restaurante en otras zonas; por eso pensamos en la expansión”, afirma.
Modelo de negocio
Los empresarios se enfocan en el servicio al cliente y en ofrecer un producto diferenciado.
El restaurante, con un año de operar, ofrece panes y tortillas de harina con comidas como hilachas y chiles rellenos.
Q22, es el precio más bajo de un pan o tortilla, y Q26 cuesta el más caro. El lugar también ofrece bebidas naturales envasadas, a Q6.
De las 7 a las 19 horas atiende el restaurante de lunes a viernes. Los sábados y domingos está abierto de 10 a 18 horas.
El nombre Ay María fue tomado de una expresión muy usual en departamentos del occidente de Guatemala, afirman los propietarios.