El proyecto de la Hidroeléctrica de Barro Blanco, que comenzó a construirse en el 2008, tiene un 95 % de avance y una inversión cercana a los 225 millones de dólares, y ha sido un foco constante de conflicto con la comarca Ngbe Buglé.
Esperan el Presidente
Indígenas ngbe buglé acampados a orillas del río Tabasará esperan que el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, se presente mañana martes para explicarle por qué debe cancelar el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, informó hoy a Acan-Efe una dirigente de esa etnia.
“Estamos esperando al señor presidente Varela para que venga mañana para explicarle por qué nos oponemos a Barro Blanco” , afirmó la cacica suplente de la región Kodriri, Clementina Pérez, en comunicación telefónica con Acan-Efe desde el sector de Kiad, a orillas del río Tabasará, en la occidental provincia de Chiriquí.
Pérez sostuvo que mañana martes, día de la festividad de la religión Mama Tadta que ellos siguen, esperan que unos 6.000 indígenas estén en el lugar esperando a Varela.
Hoy “unos 600” aborígenes se encuentran frente al área de construcción de la presa “sin ningún problema” , y “solo hay dos guardias vigilando porque eso es lo que les ha ordenado Varela” , aseguró la dirigente ngbe buglé.
La hidroeléctrica Barro Blanco se construye desde hace unos cuatro años sobre el río Tabasará, en el distrito de Tolé, a unos 400 kilómetros al oeste de la capital panameña, por el consorcio Generadora del Istmo (Genisa) , de origen hondureño.
El proyecto tiene un avance del 95 % y una inversión cercana a los 225 millones de dólares, y aunque no colinda con la comarca ngbe buglé, el lago que formará la presa si inundará 5,6 hectáreas de terrenos anexos a esa población cuando sea temporada de lluvias, según la firma.
Además, en el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, está un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, que siguen numerosos ngbe buglé, y que quedará permanentemente cubierto de agua cuando el lago se forme.
Los indígenas de la comunidad Kiad y los integrantes del Movimiento 10 de abril (M-10) , que se oponen más radicalmente a esta obra, son los que se han reunido desde hace quince días, a orillas del río, con una Comisión Técnica del Gobierno de Panamá para intercambiar posiciones y peticiones en torno al tema.
Pérez dijo que “si mañana el presidente Varela no viene, será la comunidad reunida la que decidirá qué acciones se van a tomar para el cierre de Barro Blanco” .
La comisión, encabezada por la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo de Alvarado, tiene previsto exponer este lunes en la capital panameña la posición final del gobierno ante la exigencia de los indígenas.
Esa comisión de alto nivel visitó la zona y en principio pidió que se suspendiera la construcción de la hidroeléctrica, sin éxito.
Los indígenas, según la Cancillería, rechazaron reunirse este lunes nuevamente con la comisión.
