Ismar Reyes, presidente de la asociación de pescadores, indicó que al menos 250 familias son las perjudicadas, ya que viven de la pesca.
“Pedimos a las autoridades correspondientes que nos apoyen, ya que hace un año pasó lo mismo”, expresó.
Érick Cifuentes, delegado del Ministerio de Ambiente, indicó que ya estudiaron el caso y coordinarán para analizar muestras de agua.
El funcionario indicó que el año pasado ocurrió algo similar y los pobladores señalaron a una empresa camaronera, pero luego se constató que esta no se encontraba en tiempo de cosecha.
Cifuentes manifestó que todavía no le han enviado resultados de la evaluación pasada, por lo que no se ha determinado la causa de la muerte de los peces.