El colegiado gallego Iglesias Villanueva amonestó a Marcelo por una falta sobre el sevillista Víctor Machín Vitolo y ni Competición ni Apelación estimaron las alegaciones del Real Madrid, que argumentó que no existió dicha infracción.
En defensa del jugador el Real Madrid sostuvo en su recurso ante Apelación que “no hubo contacto físico entre el jugador sancionado y su oponente y, si fuera así, claramente procedería su recurso, pues el derribo recogido en el acta supone necesariamente la existencia de un contacto físico, por mínimo que sea” .