El acuerdo es con las autoridades federales, así como con los estados de Alabama, Florida, Luisiana, Mississippi y Texas y más de 400 gobiernos locales. El pago se hará en 18 años.
“Hace cinco años nos comprometimos a restaurar la economía del Golfo y el medio ambiente, y desde entonces se ha trabajado para cumplir esa promesa”, dijo el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg.
“Hemos hecho progresos significativos, y con este acuerdo allanamos el camino para cerrar definitivamente la historia”, añadió.
La justicia estadounidense dictaminó en su momento que el derrame de petróleo del Golfo de México en 2010 fue resultado de una conducta “extremadamente negligente” de la multinacional británica.
El desastre de la plataforma Deepwater Horizon provocó la muerte de 11 personas y el derrame de crudo durante 87 días, en la que fue la peor marea negra de la historia de Estados Unidos.
La justicia consideró que BP estaba al corriente de que el pozo que perforaba, conocido como Macondo, era especialmente peligroso debido al alto riesgo de una explosión, que al final se produjo.
El vertido tras la explosión e incendio de la plataforma en abril de 2010 fue de 4,9 millones de barriles de crudo y afectó seriamente al ecosistema y la actividad económica de la zona del golfo.
Uno de los últimos estudios medioambientales sobre la catástrofe, publicado en mayo de 2015, reveló un fuerte aumento de la mortalidad en las poblaciones de delfines.
Una cantidad inusualmente alta de delfines que aparecieron varados en las costas del sur de EEUU entre 2010 y 2012 con lesiones pulmonares y en las glándulas suprarrenales potencialmente relacionadas con la marea negra, según la investigación de la Agencia Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA).