“Nos dedicamos solamente a cultivar cebolla, de la cual se obtienen dos cosechas al año: en septiembre, y entre febrero y marzo”, expuso Ramírez.
Señaló que en el sembradío donde él labora hay unos 70 trabajadores que aplican técnicas avanzadas como el riego por goteo.
Juan Púas, otro agricultor, manifestó que lo bueno de este producto es que soporta todo tipo de clima. “Muchas personas se dedican a sembrar en los patios de sus casas y mantienen cosecha todo el año porque la riegan todo el tiempo; sin embargo, es únicamente para consumo familiar”.
Pedro López, delegado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), en Santa Rosa, resaltó que San Rafael Las Flores es el único municipio de ese departamento en el que se cultiva cebolla.
Añadió que producen unos 20 mil quintales por cosecha, de los cuales el 45 por ciento se comercializa en El Salvador, y el resto en diferentes mercados del país.
Miguel Vásquez, también delegado del Maga, comentó que la característica de esta variedad de cebolla es que antes de la cosecha se arranca el bulbo y se deja que bote el tallo, de manera que solo quede este.
Élmer Palma, productor de cebolla, relató que una de las características de esta variedad es que, debido a que bota el tallo, se vende por quintal y no por manojo.
Señaló que el cultivo toma tres meses y medio, y de manera natural solo produce una cosecha al año, en verano; sin embargo, con métodos artificiales, se obtienen dos. “Se cultivan unos 700 quintales por manzana”, aseguró.
Palma agregó que la variedad es un híbrido, y también se cultiva en Monjas, Jalapa y en Asunción Mita, Jutiapa.