“Es un exceso tratar de contabilizar gorras, afiches y pintura”, dijo De León en aquella ocasión, en la cual el PAN era el partido de moda.
Según ella, el PAN siempre estuvo de acuerdo con la necesidad de fiscalizar los fondos de los partidos, pero no avaló “normas exageradas que vuelvan engorroso el quehacer político y desvirtúen la democracia”.
Aunque una cosa no tiene que ver con la otra, De León defendió “la democracia” de las gorras, las pintas y los afiches, así como ha defendido el aprendizaje de idiomas.
También dijo que debía evitarse por todos los medios legales posibles que los fondos de financiamiento de los partidos políticos, sobre todo en época electoral, provinieran de grupos dedicados a actividades reñidas con la ley.
“Los fondos de dudosa procedencia redundan en mayor desconfianza ciudadana hacia los partidos y, peor aún, pueden comprometerlos con entes criminales, en caso llegaran la poder”, comentó ese 20 de abril de 1999.
“En el PAN somos los primeros, no solamente en estar de acuerdo en la fiscalización de los partidos políticos y las campañas electorales, sino que, además, hemos demostrado mediante nuestra propuesta al Congreso que fuimos los primeros en promoverla”, dijo entonces.
El tiempo pasa
Casi quince años después de haber dicho esto, y luego de su larga trayectoria por el Congreso, fue nombrada Registradora de La Propiedad durante el gobierno de Otto Pérez Molina. Ya no eran los años dorados del PAN, que había muerto, ni de la GANA, sino el debut y despedida del Partido Patriota (PP).
Dieciséis años después, y como candidata a alcaldesa de Ciudad de Guatemala por el PP, ella deberá desempolvar y recordar esas palabras casi proféticas…
Cosas de la política
Anabella de León demuestra su capacidad para aprender idiomas. (Video: Youtube)