Un avión de Turkish Airlines que volaba a Nueva York con 292 pasajeros aterrizó de emergencia el jueves en el aeropuerto internacional de Copenhague, cuando un viejo bolso de cámara fotográfica, posiblemente olvidado por un pasajero, provocó una alarma por bomba.
Perros entrenados y especialistas del ejército rastrillaron el avión, dijo el vocero policial Christian Olsgaard. Añadió que un bolso que contenía una vieja cámara, “posiblemente olvidado por un pasajero anterior”, no fue descubierto por el personal de limpieza.
El piloto del avión aterrizó en Copenhague y carreteó hasta un extremo remoto del aeropuerto.
El doctor Alí Genc, vocero de Turkish Airlines, dijo que el Boeing 777 fue desviado a Copenhague “como medida de precaución tras un posible alerta de seguridad”.
Pasajeros y tripulantes fueron evacuados sin inconvenientes a la terminal, y se prevé que el vuelo se reanudará en las próximas horas.
