Como 200 conflictos se manifies- tan en el territorio de Guatemala. La naturaleza de esos conflictos ha ido desde los existentes en el campo con las reivindicaciones por acceso a la tierra agrícola, el rechazo a la explotación minera, proyectos hidroeléctricos y los servicios públicos privatizados hasta tensiones laborales en fincas donde se paraliza la producción. Y ahora tenemos los conflictos urbanos sobre la corrupción del Estado, centrados en el municipio de Guatemala. Lo anterior ha sido llevado por una clase media urbana metropolitana que tiene en su territorio al Presidente con su Gobierno, la Legislatura y las Cortes, lo cual hace posible echarles en cara directamente su desgobierno. Pero son los aspectos legales los que están dirigiendo estos procesos de protesta, cicateados por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). Porque pocos de estos en zonas de pobreza en el campo con historia maduraron habría que ver si este lo logra. En sí, es un conflicto del presidente Pérez Molina, acusado de Corrupción, enfrentado ante un posible antejuicio por no cumplir y hacer cumplir las leyes y permitir actos ilegales, bloqueado de momento por el “Sistema”, aunque debería enfrentarlo, pues tiene en su haber otro similar en tiempos del general Ríos.

Socialmente se concentra este conflicto político en una zona donde legalmente existe una estructura Regional, el Departamento de Guatemala es la Región 1. Este comprende el Área Metropolitana, con la Ciudad de Guatemala como parte de esa estructura. Pero no ha habido una integración ni políticas de consenso entre los municipios de esta Región, ni sistemas integrales de servicios públicos, ni planes de económicos y políticos que establezcan beneficios equitativos que lleven a una estructuración metropolitana adecuada. Tanto el Gobierno Central como los alcaldes locales no han tomado en cuenta esto, existiendo una obligación constitucional sobre el desarrollo urbano donde se realizan proyectos antitécnicos con beneficios económicos. Por ejemplo, el municipio de Guatemala representa la economía de aglomeración más importante del país, en donde se producen altas tasas de inversión de toda índole, generando, por lo tanto, la inmigración hacia este. Así se han creado problemas viales, transporte y uso del suelo y la explotación de bienes raíces, que ha sido una de las variables del modelo urbano y en que la sociedad urbana se ha visto afectada por esta corrupción urbana.

Los ladrones salieron a la luz pública por la Cicig, pues estaban escondidos dentro de los poderes políticos y de ciertos sectores económicos. Pero ha sido la juventud urbana con internet, teléfonos, tablets, Facebook y, sobre todo, WhatsApp, que estableció una comunicación permanente de lucha, pero sin una estructura política, sino señalando a cualquiera que sea parte del problema. Han salido a las calles, pero sin dirección, más con las informaciones de la Cicig que es prácticamente la directora de este movimiento. Objetivo final: desarmar este “Sistema”, Político, Legislativo y Judicial corrupto.