Un comunicado de la Policía del Estado de Nueva York informó de que un testigo vio a dos desconocidos en una vía férrea en la ciudad de Friendship, un hecho que oficialmente ha sido calificado como un “avistamiento no confirmado” de los sujetos.
La búsqueda en esa comarca cuenta con apoyo aéreo y perros rastreadores, así como agentes de equipos especializados.
La Policía ha pedido a los residentes en la zona que permanezcan en alerta y, en caso de que vean a los presos fugados, no se acerquen a ellos y lo comuniquen a las autoridades.
Han sido varias ocasiones en los últimos días en las que los agentes que buscan a estos reos reaccionan ante informes que hablan de que dos personas parecidas a los presos han sido vistas en distintos lugares.
Entre esos puntos mencionados se encuentran las localidades de Erwin y Lindley, cerca de Friendship.
La zona en la que este sábado estaban concentrados los esfuerzos se encuentra cerca del límite entre los estados de Nueva York y Pensilvania, unos 480 kilómetros al suroeste del lugar donde se encuentra el penal del que se escaparon.
Sweat, de 35 años, cumplía cadena perpetua por el asesinato de un alguacil en el 2002, y Matt, de 48, fue condenado a 25 años por otro asesinato en el 2007.
Ambos se fugaron de la cárcel perforando las paredes de sus celdas y por medio de un túnel y conductos internos llegaron hasta una alcantarilla que conducía a las afueras del penal.
El 12 de junio recién pasado una funcionaria de prisiones que confesó a la policía haber ayudado a los dos reclusos fue detenida y acusada de varios cargos de contrabando en primer grado y colaborar en la fuga, y se enfrenta a una pena máxima de siete años de cárcel.
Joyce Mitchell, de 51 años, confesó a los investigadores que les ofreció a los dos presos acceso a un teléfono celular y metió de contrabando herramientas en el centro, además de hacer gestiones para poner a su disposición un vehículo cuando se fugaran.