“Estaban celebrando el triunfo y una persona hizo unos disparos que desafortunadamente las alcanzaron a ellas. No sabemos si el autor de los disparos estaba en la calle o en una casa”, añadió el responsable policial.
Las autoridades de Bogotá, que también atendieron unas 900 riñas en la noche del partido, están determinando el lugar exacto de donde provinieron los disparos para poder dar con el responsable.
No es la primera vez que los festejos por un triunfo futbolístico de Colombia generan violencia en las calles del país. Durante el Mundial de Brasil-2014 incluso fue decretada la ley seca en ciudades como Bogotá, luego de que las celebraciones tras los primeros juegos del torneo acabaran con desmanes, heridos y muertos.
Además de las heridas a las dos menores de edad en Bogotá, de las que Guatibonza no precisó edades pero que según la prensa local tendrían una 9 años y la otra 15, las autoridades investigan la muerte de un niño de 12 años en una barriada de Medellín, segunda ciudad del país, también en medio del partido.
“Los hechos suceden entre las 19:30 y las 20 horas locales contra unos jóvenes que se encontraban departiendo, cuando dos personas que se desplazaban por unas escaleras desenfundan unas armas de fuego e impactan a este joven, que producto de las lesiones fallece”, explicó el secretario de seguridad de Medellín, Sergio Vargas.
“En ningún momento podemos decir que este hecho esté expresamente relacionado con la celebración del gol de Colombia”, detalló Vargas, quien dijo también que las primeras hipótesis apuntan a que el hecho violento fue producto de un enfrentamiento entre bandas de la zona que aprovecharon la algarabía por el partido de futbol para atacar a sus contendores.