Riesgos cambiarios y posibles efectos en los sistemas financieros pueden ser las secuelas que varios países de América Latina, incluida Guatemala, pueden percibir cuando la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos cambie su política monetaria y decida ajustar al alza su tasa de interés.
Así lo expuso ayer Alejandro Weber, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), tras haber participado en la 24 edición de las jornadas económicas que organizó el Banco de Guatemala.
“Hay un escenario de elevada volatilidad financiera asociada al inicio de la normalización de la política monetaria de EE. UU.”, señaló el diplomático.
Weber explicó que al haber mantenido una tasa de interés del casi cero por ciento por mucho tiempo se generaron “bolsillos” de volatilidad en los mercados financieros que van a reaccionar.
Otra amenaza para los países será el incremento del precio del petróleo y sus derivados.
