Sin embargo, el virus H5N2 —el cual comenzó a propagarse ampliamente por granjas del centro del país a inicios de la primavera, incluyendo Iowa, el mayor productor de huevo de la nación— ha dejado casi 47 millones de aves de corral muertas o agonizantes. Aproximadamente 35 millones eran gallinas ponedoras que aportaban 80% de los huevos vendidos como materia prima, que son quebrados, licuados, deshidratados y congelados, para utilizarse después en la elaboración de productos procesados como mayonesa y fórmulas para panqueques, y también en panaderías a fin de hacer pasteles, galletas y otro alimentos.
Debido a que hay menos gallinas ponedoras, ha desaparecido en pocas semanas una tercera parte del suministro para compañías que compran productos derivados del huevo. “Nuestros miembros no son capaces de obtener suficientes huevos para continuar su producción. Es una crisis inmensa para nosotros en este momento” , dijo Cory Martin, directora de relaciones gubernamentales de la Asociación de Panaderos Estadounidenses, un grupo comercial que representa panaderías de venta al por mayor incluidas las empresas fabricantes de galletas Pepperidge Farm, Krispy Kreme Doughnut Corp. y Linden’s Cookies. Los precios de productos de huevo utilizados por fabricantes de alimento y panificadoras subieron más de 200% en el último mes, e incluso panificadoras grandes se han visto obligadas a comprar huevo y procesarlo individualmente para continuar la producción, señaló Martin.
En años recientes, sólo Canadá está certificado para vender productos de huevo líquido, deshidratado o congelado a compañías de Estados Unidos.
Sin embargo ante las dificultades que afrontan numerosos fabricantes para conseguir esa materia prima, el Servicio de Inspección y Seguridad de Alimentos (FSIS, en inglés), perteneciente al Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el cual supervisa la importación de productos de huevo, anunció la semana pasada que Holanda fue autorizada nuevamente a efectuar exportaciones al país, lo que no sucedía desde 2002.
“Mediante un riguroso proceso de verificación por parte de FSIS al sistema de inspección gubernamental de Holanda, el FSIS ha determinado que el sistema de seguridad en alimentos de ese país continúa siendo equivalente al de Estados Unidos, lo que garantiza que el producto es seguro y saludable y está adecuadamente etiquetado” , señaló la agencia federal en un comunicado.