Graham, que nunca se casó y, por lo tanto, carece del perfil familiar tan recurrente en las elecciones presidenciales estadounidenses, centró su discurso de postulación en la política exterior y la seguridad nacional, algo que ha caracterizado sus años de “halcón” en el Senado.
“Quiero ser presidente para acabar con los enemigos que nos quieren matar, no contenerlos, no paralizarlos, sino acabar con ellos del todo” , aseguró Graham.
“Nunca habrá coexistencia pacífica con el Islam radical”, aseguró Graham, quien aseguró que la seguridad del país solo puede alcanzarse con “fortaleza” .
El senador, que ha pasado un tercio de toda su vida en el Congreso y es una de las voces más importantes de seguridad nacional, criticó al presidente de EE.UU., Barack Obama, por no haber conseguido evitar el surgimiento de grupos como los terroristas del Estado Islámico (EI).
“Tenemos que construir defensas allí —Oriente Medio— para que no sean un riesgo aquí” , aseveró el senador sureño.
Graham advirtió de que no hay mayor amenaza para la estabilidad mundial y estadounidense que un Irán radical.
“Tengo la experiencia, la voluntad y el juicio necesario para detener el régimen más peligroso del planeta” , reiteró Graham.
Pese a encontrarse en Central, un pueblo del sur estadounidense de 5 mil habitantes, Graham dio casi exclusivo protagonismo en su discurso a la geopolítica, dibujando un mundo lleno de adversarios de Estados Unidos, como Rusia y China.
Graham, que no cuenta por el momento con un gran apoyo para sus aspiraciones presidenciales, dijo que es el candidato más preparado y experto en seguridad nacional.