Varios de los heridos fue atendida en el Centro de Atención Permanente (CAP) de La Parroquia Lancetillo, mientras que otros fueron trasladados al Hospital Distrital de Uspantán.
Catarina Caal Yat, de 16 años, una de las heridas, quien quedó internada en el hospital de Uspantán, narró que con su esposo Gerardo Choc, 19, y su suegra, viajaron de El Bañadero a La Parroquia Lancetillo a pasear, porque en esa aldea se celebra la fiesta titular. Para retornar a su vivienda abordaron el picop propiedad de Eliseo Megolla, junto a otras 12 personas, pero se accidentaron en el lugar denominado Cocalau.
“Acabábamos de pasar por la aldea Campamac cuando el picop volcó y quedamos regados en el monte. Mi esposo quedó interno en el CAP de La Parroquia Lancetillo, y a mi suegra la trasladaron al Hospital Regional de Quetzaltenango”, dijo Caal.
Personal del hospital de Uspantán indicó que la mayoría de los lesionados fueron atendidos en el CAP de La Parroquia Lancetillo, y otros fueron trasladados a Uspantán y a Santa Cruz del Quiché.
Roberto Argueta, líder comunitario, relató que el accidente ocurrió por el mal estado de la carretera de terracería, donde a diario transitan decenas de vehículos.
“Lo que pasó es que el piloto trató de frenar porque encontró con un microbús en sentido contrario en una pendiente muy peligrosa. Para el evitar el choque frontal, el piloto del picop maniobró bruscamente y su vehículo cayó en una hondonada de más de 25 metros de profundidad. Ojalá las autoridades s se preocupen por dar mantenimiento a esta vía rural porque accidentes similares ocurren con mucha frecuencia”, dijo Argueta.