Los visitantes se portaron con toda cortesía y dijeron que venían en cumplimiento de las órdenes recibidas, no a censurar, sino a revisar. De acuerdo a las Normas Temporales de Gobierno, expresa en el artículo 7o. que “El Gobierno de la República respetará los Convenios, Tratados y Compromisos internacionales vigentes”, y que la Convención Americana sobre Derechos Humanos es un convenio vigente.
De manera que aunque Guatemala no tuviera Constitución – que sí la tiene y no ha perdido validez ni vigencia-, estaría obligada a acatar el Pacto de San José.
Después de un breve intercambio de opiniones, recíprocamente respetuoso, los dos visitantes resolvieron que, en verdad, la orden que se les había dado no se enmarca dentro de los preceptos de la Convención ni del decreto del presidente Serrano. Resuelto en esa forma el incidente, se retiraron y fueron acompañados a la puerta por ejecutivos de este periódico sin tocar ni una sola página.
Gobierno impidió circulación de diarios
A pesar de haber manifestado a los censores del gobierno la invalidez de la censura, trascendió al día siguiente que el Gobierno ordenó a las fuerzas de seguridad apostarse frente a las sedes de los periódicos Siglo Ventiuno, Diario el Gráfico y Prensa Libre, impidiendo su circulación.
A las cuatro de la tarde del día 26 de mayo, fueron retiradas las fuerzas de seguridad del edificio de Prensa Libre, sin embargo, en el edificio de Siglo Veintiuno continuó cercado por la Policía y decidieron no publicar edición al igual que Diario La Hora y Diario el Gráfico.
Censura en radio
Empresarios de 160 radioemisoras guatemaltecas se reunieron con el presidente Serrano y aceptaron salir al aire, previa censura de sus noticieros, para “evitar problemas”, informó una fuente.
Durante los tres días el gobierno ordenó una cadena radial a nivel nacional y sólo un periódico, Prensa Libre, pudo circular. La fuente de la radio indicó que durante la reunión con los empresarios, Serrano manifestó su deseo de concluir la cadena radial nacional. Los dueños de las radiodifusoras argumentaron tener fuertes pérdidas por la interrupción de sus transmisiones.