Desde que tengo uso de razón viajábamos con mi familia a las calcinadas playas del Pacífico, y durante los meses de marzo y abril las olas eran muy grandes comparadas con otras épocas del año y los lugareños les llamaban los Aguajes Marciales, (RAE: aguaje: Crecientes grandes del mar), estos aguajes llegaron a nuestro mundo político y a la clase gobernante gracias al descubrimiento de redes de corrupción que apenas en este momento son la rajadura en el muro que estará permitiendo anegar las estructuras de inmoralidad y deshonestidad que han plagado, in crescendo, todas las instituciones de gobierno.

Se llega a colmos como el de un juez que mete preso al gerente de una empresa minera sin existir delito, ya debería ser investigado y enviado fuera de su judicatura.

La ONU ya dio su visto bueno a la continuación de la Cicig, ni modo, por lo tanto como pueblo tenemos el derecho y la obligación de exigirle los resultados para lo que fue creada y vaya que tiene mucho por ver, por ejemplo jamás se investigó y se acusó a nadie por el caso de Fonapaz, la cual se intentó cerrar en este gobierno por corrupción, pero sencillamente no se hizo nada.

Hoy son la SAT y el IGSS los que se encuentran bajo la ola, pero se siguen destapando cosas chuecas como el contrato millonario de los radares del Ministerio de la Defensa que no funcionan, las denuncias en Aeronáutica Civil, que ahora está en el negocio de autorizar la construcción o no de edificios regulando las alturas, en fin veremos, si el actuar de la Cicig es continuo y persistente, o fue solamente una movida para garantizar su permanencia.

Otra bomba va para el Ministerio de Desarrollo, el cual recibió Q5 millones de GOLDCORP, para la reparación de las escuelas damnificadas por el terremoto de la región occidental del país y sencillamente no se sabe qué se hicieron y las escuelas siguen rajadas o en el suelo.

El tema del Seguro Social ya debe hacer pensar a los trabajadores y empleadores en replantear el modelo, el monopolio del IGSS presta uno de los peores servicios de salud de la región y los fondos de pensiones les dan a los trabajadores en el Programa Vejez, Invalidez y Supervivencia cantidades ínfimas con los que apenas pueden sobrevivir para el resto de los días de su vida. Ya gran cantidad de países han remodelado su seguro social y el trabajador escoge el fondo de pensiones donde pondrá su dinero y además escogerá el centro de Salud, hospital o clínica donde será atendido.

El tema que rebalsó el vaso fue el contrato de la Diálisis Peritoneal, este tratamiento es usado por miles de personas en todo el mundo, conozco a alguien que lo utiliza desde hace siete años y jamás ha tenido un problema, el problema es del IGSS es que carece de todo, las instalaciones pésimas, falta de medicamentos, equipos descompuestos, en el Hospital General de Enfermedades, quirófanos sin uso, enfermos con meses de encajamiento, pues no hay los insumos necesarios para la cirugía y cientos en lista de espera para lograr una cama. Lamentablemente la mayor oposición para estas reformas viene de los sindicatos del IGSS que no quieren perder su estatus y apuesto que si ahora se planteara una reforma a régimen de seguridad social saltaría la mal llamada sociedad civil y algunos otros que aman lo estatizante aunque esté conscientes de los malos servicios y los malos manejos.

El Ministerio Público es el encargado de todo esto pero su inacción y parsimonia lo hacen un ente inútil que no le da seguridad a la ciudadanía y esperaríamos que comience a tomar las riendas de las investigaciones y con prueba contundente solicite a los tribunales poner a buen recaudo a los responsables, si cumplen con su función las aguajes no solo será marciales sino que serán sin duda aguajes anuales.

hupretij@hotmail.com