Este lunes, representantes de la firma Fitch Raitings empezarán con las reuniones con diferentes sectores, en las cuales evaluarán más de cien indicadores para determinar la calificación de riesgo país.
Los delegados sostendrán las primeras citas con miembros del sector privado organizado, autoridades del Ministerio de Finanzas, Banco de Guatemala y sociedad civil, durante la próxima semana.
Imagen al exterior
Uno de los propósitos de esta evaluación será determinar cuál es la imagen del país, luego de los últimos acontecimientos y cómo esa situación de inestabilidad podría generar riesgos para inversionistas extranjeros, otorgamiento de líneas de crédito para empresas y Gobierno, situación de la deuda externa y capacidad de pago a los acreedores, entre otros temas.
La auditoría consistirá en el levantamiento de la información de campo con los agentes económicos. Luego, esa información se procesa y se emite seis meses después; o sea, en octubre se da la calificación.
La agencia Fitch Raitings mantuvo en 2014 una calificación de BB perspectiva estable, mientras en el 2013 la valoración era de BB más.
El 24 de abril último, el ministro de finanzas, Dorval Carías, expuso que debido a los impactos generados por la organización ilegal que operaba en la SAT, las firmas podrían poner en duda la calificación de riesgo país en este ejercicio, así como el clima de negocios.
“La baja recaudación fiscal es uno de los temas que siempre las calificadoras ponen en la mesa, y este tema —de corrupción— podría tener más repercusiones”, indicó en esa ocasión.
Para julio próximo, el Fondo Monetario Internacional llevará a cabo la evaluación del capítulo cuarto, que consiste en el desempeño de la actividad macroeconómica, situación fiscal y sistemas financieros.
Otras agencias que han programado hacer las auditorías en las próximas semanas son Moody´s y Standard & Poor´s.