Funcionarios del Ministerio de Agricultura que investigan el incidente explicaron que la entrada de cualquier animal al país debe cumplir los requisitos de importación o de lo contrario se ordenará su puesta en cuarentena para después ser sacado del país o destruido.
“Solo porque se trata de Johnny Depp no se puede hacer una excepción a la ley”, dijo el ministro australiano de Agricultura, Barnaby Joyce, que insistió en que los perros no pueden permanecer en el país.
“Si no lleva a Boo y Pistol de regreso, vamos a tener que sacrificarlos”, alertó el ministro.