El gobernador Jerry Brown había pedido normas más estrictas con el argumento de que las campañas de acción voluntario no habían redituado el ahorro necesario frente a la sequía, que está en su cuarto año.
-Reducción en consumo urbano-
Brown ordenó a las agencias de recursos hidráulicos que reduzcan un 25% el consumo urbano de agua en comparación con el 2013, el año anterior a que se declarase el estado de emergencia por la sequía en California.
“Es mejor que nos preparemos ahora que enfrentar recortes mucho más dolorosos si no llueve durante el otoño”, dijo la presidenta de la comisión, Felicia Marcus, cuando el comité aprobó por cinco votos a favor y ninguno en contra las nuevas normas.
Aunque se ha catalogado de obligatorias a las normas, se desconoce el tipo de sanciones que la comisión estatal del agua y las agencias locales pueden imponer o impondrán a quienes incumplan los objetivos.
Funcionarios de la comisión dijeron que prevén ahorros considerables de agua en junio y están dispuestos a aumentar las restricciones y sanciones a las agencias que se queden atrás.
Sin embargo, la comisión carece del personal para supervisar a cada una de las centenares de agencias relacionadas con el agua, que tienen grandes diferencias de tamaño y atribuciones.
Algunas agencias a las que se ha encomendado que ahorren agua carecen de los recursos para emitir multas a quienes la desperdicien, y muchas otras han optado por mantenerse al margen.