En el viaje de ida del avión de Germanwings de Düsseldorf a Barcelona, el 24 de marzo recién pasado, Lubitz probó un vuelo en picado sin justificación alguna, dice la fuente.
El informe se habla de “un vuelo en picado controlado de varios minutos sin justificación alguna“, según el diario alemán.
Incluso, no se descarta que ese vuelo en picado no haya sido solamente un ensayo sino un primer intento para consumar el suicidio, indica.
El nuevo informe implica que el suicidio de Lubitz fue planificado con anterioridad y no fue producto de una crisis momentánea.
En el vuelo de vuelta, Lubitz, según los datos de que se disponen, consumó su suicidio después de encerrarse en la cabina y dejar fuera al piloto para estrellar el avión contra los Alpes sin que nadie pudiera impedírselo y causar 149 muertos.
Revisar el bloqueo de las puertas
El informe detalla que hacia las 9.30 el capitán salió de la cabina para ir al baño, y la altitud de vuelo seleccionada cambió “en un segundo” pasando de 11.600 metros (38.000 pies) a 100 pies, cota mínima para el modelo A320.
La velocidad también aumentó, pero de manera gradual.
“Durante el descenso del vuelo del accidente, el centro de control de Marsella llamó a la tripulación de vuelo en once ocasiones en tres frecuencias distintas, sin que se transmitiera ninguna respuesta”, dijo el informe, según el cual, las autoridades militares francesas también intentaron contactar con el vuelo en tres ocasiones, sin ningún tipo de respuesta.
“No abrió la puerta de la cabina de mando durante el descenso, a pesar de las solicitudes de acceso realizada a través del teclado numérico, el interfono de cabina y las comunicaciones de radio”, afirmaron las autoridades aeronáuticas.
Andreas Lubitz manipuló el piloto automático para aumentar la velocidad del avión, con el objetivo de “hacerlo descender más rápido” , afirmó Rémi Jouty, director de la Oficina de Investigaciones y Análisis de la aviación civil francesa.
Desde el punto de vista médico, la investigación señala que Lubitz había obtenido la autorización para volar en abril de 2008 en el centro de entrenamiento para Pilotos de Lufthansa (casa matriz de Germanwings) .
El informe señala que en noviembre el piloto tuvo que interrumpir su formación por “motivos médicos” y que en julio de 2009 obtuvo un nuevo permiso con “restricciones especiales” .
Contactada por AFP , Lufthansa declinó hacer comentarios.
En su informe definitivo, esperado dentro de un año, el BEA va a analizar los fallos sistémicos que condujeron al accidente, específicamente el equilibrio entre el secreto médico y la seguridad.
En las conclusiones del informe, la BEA también afirma que va a revisar “los compromisos que se hicieron entre los requerimientos de protección, específicamente aquellos que siguieron a los ataques del 11 de septiembre de 2001” con respecto al bloqueo de las puertas.