La vocera del MP Julia Barrera explicó que la detención es producto de la investigación que continúa en el caso.
La vinculación con la estructura La Línea la confirma la Fiscalía Especial contra la Impunidad del MP. Con la nueva detención, suman 22 los capturados por supuestamente intregrar esa estructura de defraudación aduanera.
Ávila Morán después de su detención, fue trasladado a la capital, a la Torre de Tribunales y será puesto a disposición de la jueza Marta Sierra y este martes podría ser escuchado.
Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) del MP, confirma detención de otro implicado en caso #LaLinea
— MP de Guatemala (@MPguatemala) May 5, 2015
Aún está pendiente la captura de uno de los líderes de la organización delictiva, Juan Carlos Monzón, ex secretario privado de la vicepresidenta.
La red de defraudación aduanera fue desarticulada el 17 de abril, luego de una investigación del MP y la Cicig, donde descubrieron que desde las aduanas se manipulaba la declaración de impuestos y de esa forma se defraudaba al fisco.
La red también vincula a los ex jefes de la Superintendencia de Administración Tributaria Omar Franco y Carlos Muñoz, que guardan prisión preventiva.
Forma de operar
El nombre surgió porque a través de un número de teléfono la banda operaba a lo interno y externo de la SAT, y al momento en que algún importador quería pagar menos impuestos, tenía que llamar a un teléfono para empezar la negociación ilícita.
Esa estructura tenía todo un andamiaje de control en cargos claves de la SAT, desde mandos altos y medios hasta vistas de aduanas, los cuales tenían roles bien definidos para operar y defraudar al Estado en la salida de mercadería del recinto aduanal, previo pago de los dueños de los contenedores.
Durante la investigación, de mayo del 2014 a febrero del 2015, pasaron al menos 500 contenedores, lo que indica un elevado poder de ingresos para la citada estructura criminal.
“Los vistas y funcionarios respondían jerárquicamente ante miembros de la estructura externa, los que instruían para que identificaran a determinadas personas para que cumplieran con los objetivos de la organización criminal”, expresó el comisionado.
La estructura se organizó para obtener ganancias ilícitas al controlar las aduanas de Puerto Quetzal, Santo Tomás y la Aduana Central.
La modalidad delictiva utilizada ofrecía al importador un método para cancelar impuestos menores de los debidos a cambio de pago, lo que perjudicaba al erario.