La crisis política que está padeciendo Guatemala está expandiéndose con la participación social en los diferentes territorios urbano-regionales, integrando a diferentes ciudades, unificando las luchas sociales que auguran cambios. Esto viene a derrumbar la tesis de una ciudad capital en el municipio de Guatemala, un ente independiente.

Es hora de cambios, o como expresa Sánchez, del Frente Amplio: “La Municipalidad de Guatemala no tiene una visión de la participación plena de la ciudadanía. La institución municipal es vista solamente como una mediadora y facilitadora entre actores públicos y privados y no como un ente generador y proveedor de servicios y bienes públicos. Somos una ciudad con una mala administración municipal que ha privatizado los fondos públicos que recoge de los propios vecinos, colocándolos en tres fideicomisos que se ocultan a la fiscalización social y paran favoreciendo a los allegados de las autoridades municipales”.

Esto se acerca bastante a las protestas de la ciudadanía sobre los políticos y sus relaciones con las empresas privadas, conduciendo al Estado a ser un ente corrupto en que privan los intereses privados sobre los de la población en general. “El tiempo perdido no se recupera nunca”, dijo Benjamín Franklin. “Ningún alcalde capitalino ha estado tanto tiempo en el cargo como Álvaro Arzú, quien cumplirá 17 años al frente de la comuna. Para algunos, son suficientes obras; para otros, son solo maquillaje. Lo que es innegable es que lo realizado no justifica tan prolongado período, ya que solo se percibe acomodo en la administración municipal” (Crónica).

Yo diría que ciertos empresarios ven el urbanismo como fuente de grandes negocios y lo apoyan. En nuestro caso, “la municipalidad por medio de fideicomisos, contratos de administración y oenegés” (Zamora). Como le expresé a Irene Yague de La Revista: “El problema de Guatemala es que hemos dejado que la situación se empeore y va a costar años cambiar ciertas cosas. Los problemas de corrupción en las instituciones frenan cualquier proceso de desarrollo y la juventud viene deformada. Habrá que pensar en los que nacen ahora para poderlos integrar a un urbanismo más social y más humano”.

HORA DEL CAMBIO: Las tendencias en el desarrollo del uso de la tierra, sistema de transportación, hábitos y patrones como las medidas en que se han implementado los planes del uso de la tierra, las tendencias económicas, los planes regionales y la transportación, deben basarse en una serie de pronósticos socioeconómicos, incluyendo los futuros desarrollos de vivienda, estimando la población y empleo en la región. Por ejemplo, el Distrito Federal de México se convirtió en la Ciudad de México, dirigida por un gobernador. En el caso de Guatemala, los estudios se podrán realizar bajo la visión de Región Central como Ciudad de Guatemala, con administración y leyes propias. Para lo cual se necesitarán estructuras legales regionales, económicas, ambientales, funcionales, geofísicas y urbanas: Una función del Congreso de la República.