Desde el ataque su estado de salud era delicado y los médicos la mantenían en coma inducido, después de varias intervenciones quirúrgicas.
La joven trabajadora, víctima colateral de un ataque, supuestamente perpetrado por pandilleros contra pandilleros que eran atendidos en el nosocomio ese día, también participaba activamente en el programa Fábrica de Sonrisas.
Larga agonía
Para Luis Ruano y su esposa, Suly Cordón, la agonía de su hija fue larga. Prensa Libre en un seguimiento al caso de Kimberly estableció que con un pase especial, los padres podían entrar al área de cuidados intensivos y acompañar todos los días a su hija.
“Es una de las tantas víctimas inocentes de la violencia en el país”, dijo el padro a Prensa Libre, una semana después del suceso.
Fueron 25 heridos
El 10 de marzo un grupo de hombres a bordo de un vehículo lanzaron una granada y dispararon contra los guardias de un vehículo del SP a las 9 horas. El vehículo se encontraba estacionado frente a la consulta externa del Hospital General San Juan de Dios en la 9 calle A entre Avenida Elena y 1a. avenida de la zona 1 capitalina.
El ataque dejó heridas al menos a 25 personas, la mayoría se encontraban en el hospital esperando a ser atendidos.
El día del ataque murió María Romero Saravia, un día después se sumó a las víctimas mortales Domingo Ical Alvarado, de 35 años y una semana después falleció Modesto Ambrocio Esteban Gonzáles, 50.
Después de ese ataque y ante el rechazo de médicos de atender a privados de libertad, el ministerio de Gobernación y Salud instalaron clínicas exclusivas para reos en el complejo carcelario de Fraijanes.