Al ampliar la información divulgada por Prensa Libre, el miércoles último, el gerente del Inde, Jorge Stalling, dijo que al revisar los estudios descubrieron varios aspectos con los que no están de acuerdo.
El principal es el potencial energético que la empresa le atribuye a Xalalá, porque se usaron caudales “que no son representativos del lugar y están sobredimensionados”, aseguró Stalling.
“Nuestros análisis históricos, con series de hasta 50 años, indican que el caudal del río para Xalalá es menor al que ellos están estimando”, señaló. Eso significa que al no contar con un potencial energético identificado en forma correcta, el diseño de la planta tampoco será adecuado, porque se puede sobredimensionar la obra.
Para analizar los estudios se instaló un comité técnico de alto nivel, con geólogos, hidrólogos y otros expertos, quienes determinaron los desacuerdos, que incluyen aspectos geológicos, dijo Stalling.
Del contrato de US$5.3 millones (unos Q41.2 millones) se espera recobrar el total del anticipo, US$1.4 millones, para lo cual se está ejecutando el seguro de caución respectivo.