Si no se diera la ecuación este fin de semana, la ‘Juve’ podría ser campeón el miércoles ante la Fiorentina, otro de sus rivales históricos.
El dominador del futbol italiano en los últimos años tiene 15 puntos de ventaja sobre el Lazio y la Roma, además de la ventaja en los enfrentamientos directos.
El título es prácticamente imposible que se le escape, ya que únicamente tiene que sumar dos victorias en las siete jornadas que faltan para terminar la competición.
Clasificado para las semifinales de la Liga de Campeones por primera vez en los últimos 12 años, Allegri está en condiciones de superar los logros de su antecesor, el venerado Antonio Conte, actualmente seleccionador de Italia.
Además, el equipo cuenta únicamente con la baja del francés Paul Pogba, con un problema muscular desde mediados de marzo, que, con el Scudetto asegurado, intentará regresar para el desafío europeo.
En la carrera por la segunda posición -última que clasifica de forma directa para la Liga de Campeones- los dos equipos de Roma, que se enfrentan en la 37ª y penúltima jornada, están igualados con 58 puntos.
El Lazio perdió ante la Juventus (2-0) después de conseguir ocho victorias consecutivas. Ante el Chievo, que tiene casi asegurada la permanencia, intentará regresar a la senda de los triunfos.
La Roma viene de empatar 1-1 en casa ante el Atalanta y vive en un clima de descomposición. El equipo perdió el rumbo en diciembre y su entrenador, el francés Rudi Garcia, ha sido muy criticado, después de un año y medio de idilio con la afición y los medios.
Por detrás de los dos equipos de Roma aparece, a 5 puntos, el Napoli. El equipo dirigido por Rafael Benítez recibe a la Sampdoria con la necesidad de asegurar su plaza de Europa League ante un rival directo, pero con la vista puesta en una recta final de ensueño para poder alcanzar la última posición de Champions.
El Napoli, ganador de la Copa de Italia el año pasado y de la Supercopa este año, parece estar en buen momento de forma después de un curso lleno de altibajos. El jueves se clasificó para las semifinales de la Europa League tras eliminar al Wolfsburgo (4-1/2-2), segundo en la Bundesliga tras el intocable Bayern Múnich.