Los afectados argumentan que, después de terminar el contrato con Baxter, que anteriormente brindaba ese servicio, subió la cantidad de pacientes con infección denominada peritonitis.
La peritonitis se da cuando hay falta de higiene y de manejo adecuado en el tratamiento de la diálisis y de la sonda que los pacientes mantienen en el abdomen.
La presidenta de la junta directiva de pacientes renales, afirmó que hay 67 enfermos con riesgo de contraer infección, siete han fallecido, diez fueron tratados por infección pero se volvieron a infectar, y 17 que debieron regresar a la máquina de hemodiálisis.
La petición para que se rescinda el contrato del IGSS con Pisa la firman unos 80 pacientes renales, de la capital y en representación de varios en la provincia.
El pasado 31 de enero, venció el contrato entre la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc) y la empresa Baxter, proveedora de medicamentos para unos dos mil 500 pacientes renales.
La Procuraduría de Derechos Humanos, denunció que al menos siete personas han muerto en Escuintla por falta de medicamentos para la insuficiencia renal y responsabilizó a Unaerc de no gestionar los insumos.