El entrevistado está preso en Pavón.
Julio César Beteta, sentenciado por el secuestro del empresario Andrés Torrebiarte, llamó a su tío el 23 de diciembre último, aterrado porque cientos de pandilleros lo querían matar.
¿Qué fue lo que le dijo su sobrino?
Hablé con él a las 8 de la noche del 23, todavía estaba vivo. Me dijo que estaba atrincherado con otras personas, que por favor lo sacaran porque lo querían matar.
Yo le hablé al director del penal, Carlos López Zacarías, y él me dijo que estaban negociando la salida de mi sobrino.
¿Por qué lo querían matar?
Me contó que hace 15 días hizo una requisa en el penal y les incautó armas blancas a los ?Cholos?; por eso ellos estaban enojados con él. Sólo quería el bien del sector. Me dijo que los ?Cholos? querían tomar el control del penal el 24.
¿Le dijo quiénes lidereaban a los mareros?
A uno le dicen Muñoz y el Chori. También las autoridades tienen responsabilidad en su muerte. ¿Cómo es posible que sin rehenes la Policía no entrara? ¿Cómo es posible que hayan negociado con los mareros que iban a sacar a mi sobrino y después permitieran que lo mataran?
Ayer intenté llamar al teléfono que tenía mi sobrino y me contestó un ?Cholo?. Me amenazó y me dijo que cómo me había parecido la exhibición de la cabeza de mi sobrino, que lo mismo me harían a mí y a mi familia; por eso pido protección.
¿Qué más sabe usted del crimen?
Tenemos información que algunas personas ayudaron a los mareros a extraer las armas de las bodegas.
El motín fue una fachada; ellos querían eliminar a mi sobrino.
Estoy consternado, pero me enorgullece que la gente que murió con él lo hizo por amistad y lealtad.