Guatemala

Aplauden desafuero de Arnoldo Alemán

Reacciones: Congresistas elogian acciones de las autoridades nicaragüenses.

La noticia del desafuero de Arnoldo Alemán, expresidente de Nicaragua, por parte del Congreso de su país, generó comentarios diversos entre diputados locales y al Parlamento Centroamericano, Parlacen.

El unionista Héctor Cifuentes comentó que ?es un buen ejemplo para la justicia; es una decisión valiente la que tomaron las autoridades judiciales de Nicaragua?.

Sin embargo, indicó que al principio se sorprendió con la orden de arresto domiciliario contra el expresidente, porque él cuenta con derecho de antejuicio en el Parlacen.

Alfredo Cojtí, del Partido de Avanzada Nacional, PAN, señaló que el Parlacen tendrá una brasa caliente en sus manos al momento de conocer la situación de Alemán, si este caso finalmente llega a ventilarse en ese foro. Agregó que se esperaría que la decisión sea tomada por el bien de ese organismo, y no por un compromiso puramente político que termine beneficiando a Alemán.

Varios diputados opositores consultados coincidieron en que la medida debe servir de ejemplo al FRG, debido a la corrupción que ha imperado durante la administración del presidente Alfonso Portillo.

En manos del Parlacen

Antonieta de Rodas, diputada al Parlacen, expresó que luego de la decisión del Congreso nicaragüense, el organismo regional deberá esperar un tiempo, hasta recibir una solicitud formal para resolver sobre la inmunidad de Alemán.

No obstante, según despachos de varias agencias internacionales de noticias, si Nicaragua no lo pide oficialmente, el Parlacen no conocerá el desafuero del expresidente Alemán.

El diputado sandinista al Parlacen, Francisco Campbell, afirmó a Radio Ya, de Managua, que ?hasta ahora ese foro no ha recibido de ninguna autoridad competente solicitud de desafuero para ningún diputado, ni para Arnoldo Alemán?.

El Congreso de Nicaragua despojó el jueves de su inmunidad parlamentaria al expresidente Alemán, y una jueza ordenó su inmediato arresto domiciliario bajo cargos de haber desviado cerca de US$100 millones durante su gobierno, entre 1997 y enero de 2002.

Tras una maratónica sesión de casi seis horas, el Parlamento puso a votación el dictamen de desafuero, que fue aprobado por 47 votos a favor y ninguno en contra.