Como otros ancianos respetados de la comunidad, que aparte de sus labores cotidianas también son guías espirituales, Antonio Pop Caal era ajq?ij. Fue a él a quien escuché por primera vez recitar en un k?iche? impecable, una de las invocaciones que se encuentran en el Popol Wuj.

El oficio de ajq?ij se lo había ganado con dedicación y entrega. Recuerdo a Tono asistiendo a lo que se llamó universidad de la espiritualidad maya: San Andrés Xecul. La década de los 70 terminaba y en medio del período más álgido del conflicto armado, todavía habían ajq?ijab dispuestos a preparar nuevas generaciones.

En aquel lugar cada Wajxaqib Batz? confluían mayas de diversas partes, incluido el propio sacerdote católico de San Andrés que dejaba biblia y credo para participar en esas ceremonias.

De aquella generación, Tono y otros q?eqchi? recuperaron un altar maya en Cobán.

Para llegar a ese lugar ceremonial había que subir un camino empinado a la orilla de un riachuelo que bajaba silencioso en medio de la noche.

También en silencio había que subir para evitar ser víctima de las balas de los soldados del genocida Ríos Montt que patrullaban el sector.

Tono también era abogado y como tal promovió la resolución de conflictos a través de la conciliación en idioma q?eqchi?.

Cuando comenzó a ejercer en Cobán y quiso identificarse con su ?k?aamal sa??, sufrió el rechazo de los operadores de justicia. Tono no se inmutó y continuó en contra de la corriente hasta llegar a ser respetado.

El racismo y la discriminación no le eran ajenos, por haberlos sufrido aquí y afuera. Una vez contó que en la universidad de España, donde estudió, se encontraba otro guatemalteco que ahora es embajador.

El papá del susodicho chapín llegó a visitarlo y al conocer a Tono le preguntó a su hijo: ?M?ijo, y éste en ¿qué finca trabaja?? Con compañeros suyos de la USAC fundó el Cabraqán, uno de los primeros grupos de estudiantes mayas.

Un conocido intelectual de izquierda ya fallecido, al conocerlos, preguntó: ?¿dónde están los penachos??. Algunos miembros del Cabraqán fundaron más tarde el periódico IXIM, que fue acallado por otro criminal de nombre Lucas García.

En 1972, Tono publicó su clásico ensayo: ?Réplica de un indio a una disertación ladina?. Años después escribió un trabajo sobre religión y colonialismo.

Sus escritos son parte integral de todo texto serio que se precia documentar la historia política de los mayas contemporáneos.

Quizás la escasez de su obra escrita haya tenido que ver con su personalidad. Tono era una persona que no necesitaba decir muchas palabras para expresar sus ideas.

Es más, se resistía a participar en eventos académicos, y si alguna vez lo hizo después de haberse graduado de abogado fue por solidaridad con los solicitantes, antes que por academicismo.

Aún así ,Tono es reconocido como el ?patriarca del pensamiento maya contemporáneo?. Recuerdo que cuando él escuchó ese calificativo, comentó apenado: ?a mí me llamaron el patriarca…? Y es que si algo caracterizó a Tono, fue su humildad.

Una humildad que acompasaba con un andado sin prisa y su hablar pausado. Antonio Pop Caal marcó un camino y ahora ha vuelto al lugar de los ancestros.

Si algo nos sirve de consuelo es saber que después de pasar por el infierno, que no es lo mismo que Xibalbá, al que lo sometieron sus secuestradores, se encuentra ahora libre y junto a los cuatrocientos muchachos que titilan en el cielo. ¡Amigo Tono, descansa en paz!

CHATUXLAN BA WACHALAL. Pa oxij, Wajxaqib Batz? katna?tax lo kumal ri anima? e k?o cho taq porobal jawjechi? xatbin wi, xatbixan wi. Chatuxlan kuk? ri qati?t qamam ketiltow pa upam kaj.