La Constitución y la Ley Electoral y de Partidos Políticos señala que el número de diputados debe ser de acuerdo con el número de habitantes; por eso, el Tribunal Supremo Electoral, TSE, convoca a elecciones de acuerdo al último censo.
Los resultados del censo serán entregados por el Ministerio de Economía en abril del 2003.
El TSE convocará al proceso electoral en mayo, por lo que debe incluir las nuevas cifras de población, lo cual significa que la integración del Congreso cambiará.
Estimaciones de expertos señalan que la población guatemalteca está entre 11 y 12 millones. Con dichas cifras, en la próxima legislatura habrían unos 150 diputados.
Los diputados son electos por cada distrito existente, y uno por cada 80 mil habitantes.
Efraín Ríos Montt, presidente del Congreso, cree que no aumentaría el número de diputados, sino que disminuiría, por la migración. ?No vamos a ser todos los que estamos?, dijo.
Los problemas del aumento
La directiva del Congreso prevé que habría problemas si aumenta el número de diputados. Por ello, en varias ocasiones ha intentado comprar otro inmueble y utilizarlo como sede.
El hemiciclo actual cuenta con 129 curules. De esas, nueve son para la junta directiva. Esto pondría en aprietos a la siguiente legislatura, si se incrementara el número de diputados.
Según indicaron analistas y diputados, también existen inconvenientes económicos, porque aumentaría el presupuesto, ya que cada legislatura aprueba incrementos en los salarios; además, crecería el número de asesores y el personal administrativo.
Miguel Angel Sandoval, del Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos, dijo que más diputados no traen ningún beneficio al país, ?al contrario, representa mayores gastos hacia un grupo improductivo, como son los legisladores?.
Según Juan Carlos Pérez, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos, elevar el número de legisladores afectaría el presupuesto nacional, lo cual disminuirá el gasto social en educación y salud.
Héctor Cifuentes, diputado unionista, indicó que 80 integrantes del Congreso son suficientes, elevarlo a 113 fue inconveniente y más aún continuar aumentando ese número, por todos los problemas que significa en un país con limitados recursos económicos.
