En palabras del Presidente del Banco de Guatemala, todo comenzó cuando a él se le ocurrió que sería bueno ?blindar la economía? para prevenir una crisis al estilo de Argentina o Uruguay.

Felizmente, esto coincidió con las intenciones del gobierno por hacer una emisión de bonos para financiar sus aventuras políticas.

Entre una cosa y otra, una ?inocente emisión? de US$125 millones de deuda externa terminó siendo un dinosaurio de US$700 millones. De éstos, el Banguat quería US$400 millones para el famoso ?blindaje?.

En una tristemente célebre sesión de Junta Monetaria, el voto del Presidente del Banguat fue decisivo para aprobar toda la emisión, ya que la mitad de la Junta Monetaria no estaba de acuerdo.

El Lic. Sosa salió inmediatamente a Washington a vender su plan entre los analistas financieros internacionales y a su regreso, trató infructuosamente de hacer lo mismo frente a la opinión pública y diferentes analistas económicos.

El tiempo nos ha dado la razón. El FRG se ha burlado de la fe que el Lic. Sosa tiene en sus máximas autoridades.

La primera bofetada vino cuando el Congreso aprobó los US$700 millones de endeudamiento y sólo dejó US$100 millones (de los originales US$400) al supuesto blindaje del Banguat.

La segunda, cuando el Congreso ni eso les dejó. Ahora dispuso darle todo el dinero al gobierno para que se lo gaste.

Si usted le da las llaves de su carro a un niño de 10 años y éste se va a estrellar ¿quién es el responsable? En primera instancia, es evidente que el niño iba manejando cuando chocó, pero, en el fondo, el responsable es usted por haber entregado esa responsabilidad a un irresponsable.

Que fue precisamente lo que se le dijo al Lic. Sosa. Darle un cheque en blanco al gobierno por US$700 millones en base a la ?palabra? de los funcionarios públicos de que sería bien utilizado era una irresponsabilidad.

Si como dice el refrán ?en arca abierta hasta el justo peca…? ¿qué no podrá pasar con estas joyas de funcionarios?

Ahora ya es muy tarde. La emisión está aprobada, el tal blindaje no existe y la plana mayor del FRG se prepara a tener una orgía de gasto y corrupción con el dinero.

Aquel Lizardo Sosa que se consideró como el único funcionario público que podría garantizar un manejo responsable de la cosa económica ya no existe. Lo cual le deja con dos incómodas opciones.

Renunciar y demostrar que el FRG abusó de su ingenuidad; o permanecer al frente del Banguat y demostrar que es un cómplice de esos pícaros.

En ambos casos, él y la institución del banco central han sufrido un irreparable daño en su prestigio profesional. Y cualquiera que sea la decisión del Lic. Sosa, los guatemaltecos pagaremos caro las consecuencias de aquella ocurrencia de ?blindar la economía?.