La misma fue inaugurada el 17 de mayo del presente año. La colección abarca un extenso lapso del arte que va desde las remotas civilizaciones que poblaron el área, pasando por el esplendor maya y los períodos de la conquista y colonización de Guatemala, hasta la Independencia. Piezas que, reunidas con los requisitos museográficos contemporáneos, obtienen un sentido muy diferente para la comprensión de su valor como patrimonio cultural de la nación.
Será muy difícil que los guatemaltecos puedan ver junta una muestra de esta categoría por múltiples razones. La primera es que en el país no existe un museo que pueda reunir, con esa categoría científica, una colección con las características de la expuesta.
La segunda, porque entre lo que los españoles y turistas pudieron apreciar había trabajos de museos como el Franz Mayer de México y el Museo de las Américas (en la ciudad anfitriona), más otras colecciones que están dispersas. Tercero, porque algunas de las creaciones coloniales, principalmente, pertenecen al culto católico y afuera de sus iglesias adquieren otra tónica.
La muestra, que puede ser calificada de un éxito para la imagen de Guatemala en el exterior, es el producto de una experta curación que supo incluir lo más representativo de cada período. A ello hay que sumar el esfuerzo interinstitucional que unió fuerzas de entidades de ambos países (España y Guatemala). Todo esto coordinado por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior y la voluntad del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ayuntamiento, la sala de exposiciones y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España; el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Cultura y Deportes, y la Arquidiócesis de Guatemala.
El catálogo, de más de quinientas veinte páginas, representa un documento único en el que intervienen varios investigadores extranjeros y nacionales. En este caso no sólo se registran las piezas para el público en general, sino que se puede ahondar en su conocimiento y el ambiente en el que fueron creadas.
Es importante puntualizar que exceptuando la civilización maya, objeto de múltiples estudios y publicaciones, lo que corresponde a lo colonial suele ser ignorado por varios de los compendios de tiraje internacional, a pesar de que existe buena bibliografía publicada.
Es por ello que la difusión de la muestra puede respaldar, sin lugar a dudas, la existencia de la ?escuela antigüeña? y la de ?La Nueva Guatemala de la Asunción? en múltiples campos: escultura, pintura, platería, joyería y otros terrenos de la producción que son la base del arte independiente no incluido en esta ocasión.
