Los aparatos que sirven para medir el grado de alcohol etílico ingerido por los conductores fueron utilizados en el operativo efectuado en el kilómetro 21 de la ruta a Palín, Escuintla, en donde los pilotos de las unidades extraurbanas fueron los más sometidos a la prueba.
El procedimiento
Al respecto, el médico Felipe Antonio García, quien practicó las pruebas, explicó que al aparato se le coloca una boquilla desechable por donde las personas deben soplar durante 15 a 30 segundos.
“El parámetro del alcoholímetro es generalmente de 0.08%, y si el nivel ingerido por la persona es superior, indica que no está apto para conducir vehículo”.
Licencias canceladas
El director de Tránsito de la Policía, Carlos Aldana Godoy, informó que por irresponsabilidad de los pilotos, fueron canceladas desde el 1 de noviembre al 21 de diciembre últimos 229 licencias para conducir, y se impusieron 2,051 remisiones.