El 30 de marzo, el gobierno de EE. UU. comenzó el proceso para recortar todo tipo de asistencia a los países que integran el Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador.
El mandatario estadounidense hizo el anuncio de esta intención en octubre del 2018, pero el 28 de marzo de este año volvió a la carga con los señalamientos sobre el poco trabajo que estos países y México han hecho para frenar las migraciones.
Sin embargo, ese recorte no será pronto, señalan analistas de EE. UU., quienes afirman que la decisión aún depende del Congreso.
Abel Nuñez, director del Centro de Recursos Centroamericanos, afirmó que se trata de procesos administrativos y que la respuesta del Congreso es determinante, pues fue el ente que autorizó los fondos para llevar estos programas a los países.
Nuñez considera que la medida anunciada por Trump es parte de una política “de hostigamiento” a los países del Triángulo Norte, con la intención de castigarlos porque la población sigue migrando hacia EE. UU.
Además, señala el analista, la campaña política para las elecciones del 2020 ya arrancó en EE. UU. y Trump, de forma recurrente, utiliza el tema migratorio como uno de los temas para movilizar a sus bases.
“Se trata más de un anuncio político que no corresponde a la realidad en la que viven los países de Centroamérica y además se pueden poner en riesgo los avances que se tienen”, indicó Nuñez.
Cynthia J. Arnson, directora del programa para América Latina del Wilson Center, coincide en que retirar la ayuda para los proyectos de apoyo para el Triángulo Norte puede ser contraproducente, tanto para EE. UU., como para los centroamericanos.
Arnson considera que gran parte de esta ayuda está dedicada a programas de prevención de la violencia y que buscan la creación de oportunidades para jóvenes, los puntos que pueden ayudar a minimizar la migración.
Sin estos, considera la directora, la migración podría incrementarse hacia EE. UU.
Lea también: EE. UU. inicia el proceso para cortar ayuda a Guatemala, El Salvador y Honduras
Juan Carlos Hidalgo, del Cato Institute, coincide en que la decisión debe ser tomada por el Congreso de los Estados Unidos, a menos que haya algún punto en los acuerdos que deje a discreción del Ejecutivo el aporte.
Mexico is doing NOTHING to help stop the flow of illegal immigrants to our Country. They are all talk and no action. Likewise, Honduras, Guatemala and El Salvador have taken our money for years, and do Nothing. The Dems don’t care, such BAD laws. May close the Southern Border!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 28, 2019
Hidalgo no está de acuerdo con que los países centroamericanos necesitan esa ayuda para evitar las migraciones, porque, asegura, las causas del fenómeno cambiaron.
Para EE. UU., señala el analista, las consecuencias de retirar la ayuda es mínima, porque los montos que se envían son pequeños.
En el caso de Guatemala, “el golpe puede ser muy fuerte”, en especial para las comunidades que reciben el apoyo, aunque, insiste, la ayuda externa no resuelve los problemas que provocan las migraciones.
“Se puede decir que -los países- están recibiendo la mayor cantidad de ayuda económica en mucho tiempo y que los niveles de violencia han caído, pero aún así la migración va en aumento”, reflexiona.
Hidalgo afirma que la migración no depende de la cantidad de ayuda económica o de la violencia, sino de la falta de oportunidades y desarrollo económico, así como de carencias institucionales que la ayuda internacional no resuelve.
El analista reflexiona, además, que el anuncio del recorte de ayuda es para Guatemala “una vergüenza”, para el actual gobierno y para los que estuvieron en el poder desde la firma de los Acuerdos de Paz.
“Han sido incapaces de tomar medidas para que Guatemala prospere e incremente sus niveles económicos y las condiciones de empleo”, dice Hidalgo, quien agrega que el país tiene una alta tasa de natalidad, lo que se convirtió en una bomba demográfica debido a que no se aprovecha de manera efectiva.
Según el secretario de Coordinación y Planificación de la Presidencia, Miguel Ángel Moir, el Ejecutivo no tendrá ninguna repercusión si la ayuda de EE. UU. se recorta, pues el cien por ciento de las donaciones que ese país hace llegar a Guatemala se entregan a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo.
“Los recursos son ejecutados de forma directa y ellos definen los destinos y la modalidad de ejecución a través de su agencia de cooperación”, indicó Moir.
Según el secretario, tampoco se trata de un recorte inmediato, pues los acuerdos de donación ya están firmados y otorgados por lo que si la ayuda se suspende sería de proyectos futuros.
Lea también: EE. UU. cerrará la frontera con México en los próximos días para detener la migración
“Estamos a la espera de cómo ellos harán las notificaciones oficiales al respecto. Hasta el momento no hemos tenido ninguna”, afirmó el funcionario.
Moir aclaró que los acuerdos establecidos entre ambos países han estado vigentes durante mucho tiempo y que de parte de EE. UU. se ha manifestado el deseo de continuar con el apoyo hacia el país. “Por lo general estos acuerdos no se revocan”, reiteró.
Aumento de migrantes
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Kevin McAleenan, informó el 27 de marzo que, de acuerdo con proyecciones oficiales, en marzo habrían ingresado cien mil personas por la frontera entre México y EE. UU..
En comparación con marzo del 2018, la cifra se incrementó en 167 por ciento, pues el año pasado fueron 37 mil 930 migrantes que cruzaron la frontera.
Según las previsiones, y debido a la tendenciade marzo, al finalizar el año fiscal, las estadísticas podrían reflejar más de 1.6 millones de migrantes detenidos.
McAleenan agregó que hasta el 27 de ese mes tenían a 13 mil 400 personas en custodia, una sobrepoblación de nueve mil 400. Cuando el número sobrepasa de los cuatro mil ya se considera alto.
Solo el martes anterior, se detuvo a cuatro mil 117 indocumentados, el mayor número en más de una década.
Contenido relacionado
Donald Trump tergiversa hechos sobre la muerte de la niña migrante Jakelin Caal
Expectativa en Honduras por “caravana madre” que partiría en los próximos días