Antes de tomar esa medida, se efectuará un estudio para evitar que la diplomacia beliceña se retire de la mesa de negociaciones, en la que se busca resolver el diferendo territorial entre ambos países, dijo el funcionario.
?No quisiera abrir la puerta, para que ellos digan que nos apartamos del proceso convenido y se retiren del mismo?, argumentó.
El jueves último, una patrulla de las FDB irrumpió en el parcelamiento Nueva Esperanza, Santa Cruz, Poptún, Petén, y ultimó a balazos a Jesús Ramírez Solano y a sus hijos, Virgilio y Jesús, de apellidos Ramírez Hichos.
La explicación del Gobierno de Belice es que los labriegos atacaron con machete a los soldados.
Esa versión, ?por absurda?, fue rechazada por Guatemala.
Según Orellana, ese tipo de incidentes ocurre cuando se acerca una reunión importante, ?por lo cual hay grupos interesados en descarrilar el proceso de negociación?.
La más próxima está programada para el 18 de diciembre, cuando los abogados que representan a ambos países, Paul Reichler y Shridath Ramphal, den a conocer su propuesta para resolver el diferendo territorial.
Indemnización a víctimas
Orellana repudió el crimen y resaltó que los uniformados beliceños, ?en algún momento, pese a la desproporción de armamento, abrieron fuego contra estos ciudadanos?.
?En estos momentos, indudablemente a todos les hierve la sangre ante semejante crimen?, agregó.
Dijo que el hecho será investigado por Reichler y Ramphal, aunque no precisó la fecha en que iniciarán sus labores.
?Parte de lo que se tendrá que gestionar, dependiendo de cuáles sean los resultados de la verificación, es la indemnización a las víctimas de estos hechos lamentables?, resaltó.
Además, expuso que el caso fue tratado durante la Cumbre Iberoamericana, que se llevó a cabo en Perú, con el Secretario General de la OEA, César Gaviria, quien, según el Canciller, ?se mostró muy interesado y preocupado?.
Familia acosada
Desde que Ramírez Solano, de 61 años, se instaló en Nueva Esperanza, fue hostigado en diversas ocasiones por efectivos de las fuerzas armadas de Belice.
Una de ellas, ocurrida el 24 de diciembre de 1999, quedó registrada en una videocinta grabada por personal de la Cancillería, en enero del 2000.
?Vinieron cuatro (soldados) beliceños a meterse a mi casa para llevarme, y me amenazaron con un revólver, como (calibre) 38?, relató Ramírez Solano a Carlos Morales, en ese entonces cónsul de Guatemala en Belice.
?Le pusieron una pistola cerca de la cabeza a mi nuera. A mi patojo, Jesús, también lo amenazaron?, refirió.
Jesús, de 21 años, fue otra de las víctimas de los hechos ocurridos el jueves 23 del corriente.
?Me dijeron que me asociara a Belice y que me iban a dar documentos. Les dije que yo no puedo, porque soy guatemalteco?, remarcó en aquel momento el ahora fallecido.
Congreso condena crimen contra guatemaltecos
El pleno del Congreso aprobó ayer un punto resolutivo, solicitado por el diputado Efraín Oliva, del Partido de Avanzada Nacional, PAN, en el cual condena la incursión de tropas beliceñas a territorio nacional y el asesinato de tres guatemaltecos de la comunidad de Santa Cruz, Petén, vecina a la zona de adyacencia.
En el punto resolutivo se solicita al Ejecutivo que a través de la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público se inicien las investigaciones correspondientes para que los responsables del asesinato de Jesús Ramírez y sus hijos, Jesús y Virgilio, sean sometidos a las leyes penales guatemaltecas, sin importar la nacionalidad.
Además, se pide que el Ejecutivo plantee la denuncia en la Organización de Estados Americanos, para que conozca la violación al derecho internacional en el cual incurrió el Gobierno de Belice, y que se exija indemnización para la familia de las víctimas.