En 1984, la Universidad Landívar debió accionar por la libertad de la educación privada superior ante la Constituyente, esta vez junto con las otras universidades. El rector Luis Manresa, junto con los ingenieros Roberto Solís, Miguel Canga-Argüelles y Manuel Ayau, rectores de las Universidades Gálvez, del Valle y Marroquín, gestionaron tal objetivo, ayudados por los abogados Mario Quiñones, Ernesto Viteri E. y Roberto Colmenares, y el apoyo interno del P. Luis Achaerandio S.J., y la licenciada Guillermina Herrera.

Como en 1965, autoridades y estudiantes asistieron a la barra del Legislativo en 1985, a la sesión de la Asamblea en que se discutió el tema, y se logró que esa Constitución reconozca las universidades privadas como instituciones independientes con personalidad jurídica y libertad para crear escuelas, desarrollar actividades académicas y docentes, y programa de estudios. El Consejo de la Enseñanza Privada Superior vela por mantener el nivel académico de éstas, sin menoscabo de su independencia y de autorizar la creación de otras.

En diciembre de 1981, el licenciado Mario Dary, rector de la USAC, convocó a los rectores para una sesión de trabajo, pero el día anterior fue asesinado. Su sucesor interino, el Dr. Raúl Osegueda, retomó la idea, y desde 1982, cada mes se reúnen los rectores. Con la legislación vigente se han autorizado las universidades Rural, del Istmo, Panamericana, Mesoamericana y Galileo.

Esa libertad constitucional comienza la tercera etapa de la historia landivariana, de independencia académica, con el rector Manresa. Sigue con los rectorados de Gabriel Medrano y Gonzalo de Villa. Se crearon las facultades de Teología, Ciencias Políticas y Sociales y Ciencias de la Salud, cuyos primeros decanos fueron el Dr. Angel García, Licda. Floridalma Meza Palma y Dr. Miguel García. Se fundaron sedes en Escuintla, Retalhuleu, Verapaz, Huehuetenango y Coatepeque, y una extensión en Quiché, para unirse a Quetzaltenango, Antigua, Jutiapa y Zacapa.

Se han establecido institutos de Investigaciones Económicas y Sociales (IDIES); de Lingüística y Educación, Musicología, Ambiente, Agricultura y Recursos Naturales (IARNA); Investigaciones Jurídicas, Gerencia Política; Transformación de Conflictos para la paz (INTRAPAZ) y la Unidad de Ciencia y Tecnología. Además, ampliación física, laboratorios, informática, más oferta académica, catedráticos y estudiantes. La URL en esta etapa cimenta su identidad, amplía sus relaciones internacionales y cumple obligación constitucional de contribuir ?al estudio y solución de los problemas nacionales?.

Se realizó una reforma curricular: se introducen en los planes de todas las carreras cursos fundamentales comunes (estudio de la realidad social, pensamiento social de la Iglesia, reflexión teológica, ética y valores). Se aprobó el Eje de Desarrollo Personal, que busca que el aprendizaje universitario integral landivariano responda al carisma ignaciano y a su vocación de servicio a la justicia y al desarrollo integral.

En 1997, la URL proclama su misión, como ?institución de educación superior, católica, guatemalteca, independiente y no lucrativa, destinada a servir universitariamente a los hombres y mujeres guatemaltecos, con acciones de docencia, investigación y proyección social, iluminadas por los valores cristianos y en el espíritu de la tradición educativa Jesuística?.

La URL pertenece a la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), y tiene relación con otras de España y USA, además de universidades estatales y privadas internacionales, es parte de la Federación Internacional de Universidades Católicas y a la Unión de Universidades de América Latina.

Desde 1986, es relevante el trabajo del Instituto de Lingüística -cuya principal impulsora es la Licda. Guillermina Herrera- para conocer la cultura y lenguas mayenses, promover grupos indígenas, ejecutar programas de Apoyo al Desarrollo Integral de la Población Indígena Maya (PRODIPMA) y EDUMAYA, así como el aporte a la educación bilingüe.

La URL, al cumplir 40 años, con 9 facultades y más de 60 carreras, con institutos de investigación y servicio y presencia en casi todo el país, tener 13,149 graduados, atender 18, 467 estudiantes, poseer una Identidad definida y una Misión acorde a los tiempos, puede seguir proyectándose universitariamente a la sociedad, investigar para servicio del país y preparar profesionales capaces, honrados y dignos, que contribuyan al desarrollo de nuestra Guatemala.