Este mes se conmemoran 40 años de fundación de la Universidad Rafael Landívar (URL), la primera universidad privada de Guatemala, fundada el 18 de octubre de 1961 y que inició actividades el 21 de enero de 1962. Su creación, después de casi 300 años de la fundación de la Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala (1676), fue obra de muchas personas, jesuitas y seglares, que fueron y son ejemplo de vida.

La historia landivariana, desde el punto de vista de su condición jurídica, se puede dividir en tres etapas diferenciadas por las Constituciones de Guatemala, que han tenido vigencia desde la segunda mitad del siglo pasado. La primera, de dependencia; la segunda, de libertad restringida y la tercera, de independencia académica. La etapa de dependencia abarca desde los antecedentes de la fundación de la URL hasta la Constitución de 1965.

Durante la década de 1950 hubo auge en la educación privada de primaria y secundaria, tanto católica como laica, pero muchos sectores deseaban que se completara esa educación con una universidad privada. El sacerdote jesuita Carmelo Sáenz de Santa María dirigió un grupo de universitarios, Juventud Universitaria Católica (JUCA), que prepararon las bases de una Universidad Católica, lo que influyó para que la Constitución de 1956 permitiera nuevas universidades, siempre que ?tanto su organización como sus exámenes, la equivalencia de sus estudios y la validez de los títulos y diplomas?, fueran aprobados por la USAC.

En 1959 el doctor Isidro Ma. Iriarte, S. J., principal promotor, impulsor e inspirador de la URL, recibió el encargo de sus superiores para organizar una universidad en Guatemala. El 29 de abril convocó a varios seglares católicos para crear el grupo de ?Amigos de la Universidad Católica?. Fueron ellos los señores Roberto Berger, Arturo Castillo B., Gabriel de la Fuente, Enrique Godoy, Juan Ibargüen, Julio Maza, Fernando Molina, Juan Olivero y Jesús Ordóñez; los arquitectos Carlos Asensio y Jorge Montes; los licenciados Guillermo Arias, Pedro Aycinena, Luis Beltranena S., Antonio Du Teil, José Falla Arís, Carlos Gracias, Lionel Mirón, Rafael Piñol, Carlos Rodil Machado, Roberto Serrano, Raúl Valdeavellano, y Luis Valladares A.; los doctores Gustavo Berger, Manuel Beltranena, José Campo, José Fajardo, Carlos Pérez A., y Waldemar Tercero; y los ingenieros Enrique Novella, Rafael Olivero, Ernesto Rosales, Ernesto Rodríguez Briones, Luis Schlesinger Carrera y Roberto Zepeda.

Más adelante, varios destacados profesionales pidieron al Consejo Superior Universitario que quedara aprobado el Estatuto de Universidades Privadas. Entre ellos estaban los arquitectos Joaquín Olivares y Raúl Minondo H.; los doctores Eduardo Cáceres, Lizardo Estrada G., Manuel Lara, Pablo Fuchs, Oscar H. Espada y Manuel Noriega Morales; el ingeniero Mario R. Wunderlich, y los licenciados Ernesto Viteri, René Orellana G., Gustavo Arguedas K., Carlos Enrique Soto y Rafael Gordillo Macías.

Importante participación tuvieron los doctores Luis Achaerandio, S. J., Viceprovincial jesuita en Centroamérica, e Ignacio Scheifler, S.J., coordinador de los trabajos fundacionales de la Universidad Católica Centroamericana, con sus sedes en Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

El 22 de octubre de 1959, el notario Luis Beltranena Sinibaldi autorizó la escritura constitutiva del Patronato de la Universidad Católica Centroamericana, para fundarla, establecerla. Fueron fundadores del Patronato los jesuitas: Isidro Iriarte, Santiago Merino, Nicolás Alvarenga, Valentín Elguezabal, Joaquín López, Orlando Sacasa, Mario Martínez de Lejarza y Ricardo Falla; y los seglares: José Falla, José Fajardo, Carlos Asensio, Enrique Novella, Raúl Valdeavellano, Luis Schlesinger y Julio Maza.

La aprobación del Estatuto de Universidades Privadas por el Consejo Superior de la USAC se logró después de estudio realizado una comisión ad hoc. La integraron los destacados juristas: por la USAC, Mario Aguirre Godoy y Edmundo Vásquez Martínez y por el Patronato, Jorge Skinner Kle/ y Luis Aycinena Salazar.

Después de haber obtenido personalidad jurídica, el Patronato presentó al Consejo Superior de la USAC el Estatuto de la Universidad Centroamericana de Guatemala y en septiembre de 1961 dicho Consejo aprobó el ?Estatuto de la Universidad Rafael Landívar?. Tuvieron destacada actuación a favor de la aprobación el ingeniero Otto Becker y los doctores Arturo Zepeda y Gustavo Berger.

Hubo dificultades para la aprobación, incluso para el nombre de la nueva Universidad, pues los adjetivos de ?católica? y ?centroamericana? tuvieron reparos. Finalmente, los promotores de la Institución optaron por el nombre de ?Rafael Landívar? quien como guatemalteco, destacado poeta latinista, académico y sacerdote jesuita, representa altos valores, propios de una Universidad, que con su nombre como identificación le rinde permanente homenaje.