Un gol en contra de Mikel González a los dos minutos abrió el camino de la victoria del Atlético, y Antoine Griezmann en el 10 amplió el resultado en ausencia del goleador Mario Mandzukic, lesionado, por el cuadro que dirige el argentino Diego Simeone.
El Barsa comanda la clasificación con 71 puntos y recibe al Almería el miércoles, mismo día en que el Real Madrid, segundo con 67 unidades, visitará la cancha del vecino Rayo Vallecano.
La Real presentó notables bajas en defensa, tampoco contó con el mexicano Carlos Vela, renqueante de su lesión de rodilla, y pagó su falta de malicia en ataque, cosechando su séptima derrota a domicilio y quedando transitoriamente en el décimo lugar de la tabla de posiciones con 37 unidades.
El partido se puso pronto de cara para el Atlético, que al minuto de juego impactó un derechazo de Arda Turan al poste del argentino Gerónimo Rulli tras sacar un tiro libre Jorge Resurreción “Koke”, quien también lanzó el resultante tiro de esquina, cabeceado hacia su propio arco por González.
El gol en contra dejó tocado al cuadro donostiarra y por extensión a su joven arquero, que repelió como pudo un nuevo zapatazo de “Koke”, con la mala fortuna de que el rechace cayó a pies de Griezmann, anotador a placer de su décimo sexta diana liguera.
El francés tuvo la décimo séptima al alcance, nuevamente en acción a balón parado, pero no acertó a cabecear el balón peinado al segundo poste por Tiago Cardoso, y finalmente la Real reaccionó con una carrera del uruguayo Gonzalo Castro, quien disparó de zurda a manos de Jan Oblak.
Bien abrochado atrás y con las ideas claras en las transiciones ofensivas, el Atlético probó nuevamente a Rulli en volea lejana del lateral Jesús Gámez, y el argentino respondió con seguridad para mantener a dos goles la desventaja en el marcador.
La Real, desdentada en ataque, no mejoró sus prestaciones en la segunda mitad, en que el equipo de Simeone bajó el pistón y dio entrada al mexicano Raúl Jiménez, con opción de rodarse cara a los próximos compromisos, frente al Málaga en liga, y el Madrid por la Liga de Campeones.
La mejor ocasión visitante se produjo a poco del final, cuando Esteban Granero lanzó con maestría un tiro libre y Oblak respondió con una providencial estirada.