Domingo Calí, juez de sentencia que dio lectura al fallo, explicó que a López se le impuso una condena de 25 años por asesinato y dos más por lesiones graves, sumando 27 en total, al quedar comprobado que disparó un arma de fuego contra Celso Eduardo Batz Hernández, 42, piloto de los transportes Yoselyn, el 8 de febrero de 2014, en la zona 11 de Quetzaltenango.
Las lesiones las recibió el ayudante del transporte, quien resultó con heridas de arma de fuego en la mano derecha, cuando se dirigían en la ruta hacia Totonicapán.
Entre las pruebas a las que se les dio valor probatorio está el testimonio de cuatro testigos presenciales del ataque.
De acuerdo con el Ministerio Público, el día del crimen López iba dentro del bus como pasajero y al llegar a la citada dirección, dijo que descendería de la unidad, momento que aprovechó para disparar en contra de Batz, luego forcejeó con el ayudante a quien también hirió.
Aunque no se determinó por completo el móvil del crimen, investigadores de la Fiscalía apuntan que se trataba de un mensaje para los transportistas para obligarlos a pagar extorsiones.