Quizás has visto en la televisión que al tomar una bebida energizante tendrás un mejor rendimiento en todas tus actividades. Pues bien, como dice el dicho: “no todo lo que brilla es oro”, porque no existe una bebida que te brinde superpoderes.
“Como médico, no recomiendo su consumo en ninguna circunstancia. En Estados Unidos ya empezamos a ver complicaciones cardiovasculares con el uso de estas bebidas, específicamente arritmias o desorden de la parte eléctrica del corazón”, asegura el cardiólogo Juan J. Rivera, del Mount Sinai Medical Center, de Miami.
Aunque hasta ahora el consumo de estas se asocia con problemas cardiovasculares, Rivera argumenta que sería interesante hacer estudios más profundos sobre los efectos de estas bebidas en el cuerpo, que podrían llegar a afectar la función cerebral o causar daños en la memoria.
Por otro lado, el endocrinólogo Leonardo Pimentel explica que se pueden mencionar otro tipo de riesgos. “Por la cantidad de calorías que incluyen pueden causar sobrepeso y obesidad si no se practica ejercicio físico. Además, también puede provocar dependencia”.
Ingerir bebidas energetizantes puede afectar la función cerebral o causar daños en la memoria. (Infografía Prensa Libre: Astrid Méndez)
BOMBA INTERNA
Si piensas que por ser joven no estás en riesgo, estás equivocado. Solo considera lo siguiente: el contenido principal de estas bebidas es la cafeína, que a veces es cuatro o cinco veces más que una taza de café. Además, contiene guaraná —un gramo es equivalente a 40 mg de cafeína y puede provocar insomnio, hiperactividad y ansiedad—, azúcar —de 21 a 35 gramos en una bebida de 8 onza—, complejo de vitamina B —aportan aún más energía—, ginseng —estimulante natural que da la sensación de bienestar pero incrementa la presión arterial—, y taurina —combinada con alcohol y cafeína, afecta al sistema nervioso—.
“Una vez te tomas la bebida, todos los componentes estimulan los tejidos del corazón, provocan un desbalance eléctrico, y el corazón late rápidamente o irregularmente por el aumento de la presión sanguínea”, explica Rivera.
El problema es mayor cuando estas se mezclan con bebidas alcohólicas, ya que según el experto en cardiología “los efectos generales del alcohol se enmascaran”.
“Cuando se mezclan con alcohol se da la sensación de estar activo, aunque los efectos de la ebriedad siguen latentes, por ejemplo, la falta de coordinación y las habilidades motoras. La persona al sentir que está ‘despierto’ cree que está en la capacidad de manejar y se convierte en un peligro al volante”, añade Pimentel.
Por otro lado, muchos jóvenes suelen consumirlas cuando practican deporte o para mantenerse concentrados en las jornadas de estudio. “Una dieta balanceada y saludable puede lograr que se esté alerta y activo durante el día. Pero también es de suma importante dormir al menos ocho horas diarias y practicar ejercicio”, recomienda Rivera.
CIFRAS
El 20 por ciento más de cafeína que una taza de café tiene una lata de estas bebidas.
Fuentes: Juan J. Rivera, juan@drjuan.net;
Leonardo Pimentel, Tel. 2363-5316.
