En febrero recién pasado, un comité de expertos independientes del gobierno estadounidense que hace recomendaciones cada cinco años para la guía dietética en Estados Unidos, señaló que la mayoría del tiempo el café no es perjudicial para la salud. Una primicia.
“Hemos examinado todos los estudios y nada indica efectos nocivos del café en la salud, con un consumo moderado de tres a cinco tasas al día” , o un máximo de 500 miligramos de cafeína, explica Miriam Nelson, profesora de nutrición de la Universidad Tufts de Boston, y miembro de este comité.
“De hecho, hemos constatado una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, de Parkinson, diabetes y algunos canceres” , de la próstata y del seno, explica en una entrevista con la AFP .
“Los resultados son sólidos y es una buena noticia para las personas que beben café” , estima el profesor Nelson.
Tom Brenna, profesor de nutrición y de química de la Universidad Cornell de Nueva York, quien también es miembro de esta comisión de expertos, pide sin embargo no exagerar sobre los beneficios del café, puesto que su mecanismo de acción sigue indeterminado.
“Sería una mala idea decir a la gente que el café pude curar el cáncer” , señala.
Lo que la comisión constató al analizar varios estudios es que “beber diariamente entre tres y cinco tasas de café no tiene ninguna consecuencia negativa en la salud de la población general. Esta bebida parece incluso tener efectos protectores” , añade.
Pero, las mujeres embarazadas deben limitar, por precaución, su consumo de cafeína al día a 200 miligramos, es decir dos tasas, subraya. Explica además que ningún estudio muestra que el café esté relacionado a los nacimientos prematuros.
– Arterias más limpias –
Para la profesora Nelson, se debería también hacer más estudios sobre los efectos de las bebidas cafeinadas, populares entre los adolescentes y los jóvenes adultos, para determinar los niveles de toxicidad de la cafeína.
Hace también hincapié en el riesgo de consumir calorías adicionales, sobre todo en Estados Unidos, donde por lo general se añade crema o azúcar al café.
Ambos científicos afirman que los beneficios del café, cuyos granos contienen más de mil moléculas diferentes, van más allá de la cafeína y podrían explicarse por los antioxidantes como los polifenoles, también presentes en el vino rojo y el cacao.
Esto podría explicar los resultados de un reciente estudio realizado entre 25 mil hombres y mujeres en Corea del Sur, que muestra que aquellas personas que beben entre tres y cinco tazas al día tienen arterias más limpias, con menos placas de colesterol responsables de enfermedades cardiovasculares.
Por el contrario, el café sí tiene un efecto preventivo contra la enfermedad de Parkinson, como ya fue observado en un estudio del 2000, que muestra claramente el rol de la cafeína en algunos receptores del cerebro, precisa el profesor Brenna.
Asimismo, algunos estudios revelaron una relación entre el café y una incidencia menor de la enfermedad de Alzheimer o la esclerosis múltiple.
Estudios de investigadores de la Universidad de Harvard en 2011 muestran una reducción de 20% del riesgo de depresión en las mujeres al beber al menos cuatro tasas por día de café descafeinado.
Otro, publicado en el 2006, realizado entre 90 mil mujeres en Estados Unidos, muestra una reducción relativa del riesgo de volverse diabético bebiendo entre dos y tres tasas de café por día, sea o no descafeinado.
Incluso, una investigación realizada por institutos estadounidenses de salud (NIH) realizada entre 400 mil hombres y mujeres de 50 a 71 años en Estados Unidos muestra una reducción de 10% de la mortalidad, por cualquier causa, excepto el cáncer, entre las personas que beben varias tazas de café por día.