Agregó que “la derecha sigue agonizando, cuando hayan resultados oficiales veremos quién es quién pero seguimos mejorando y avanzando.”
Aunque recién se conocerán los resultados oficiales en siete días, cuando concluya el recuento manual, los conteos rápidos de la televisión y la prensa coinciden en que la oposición fue la gran vencedora seis meses después de que Morales ganó un tercer mandato con 61% de los votos.
Pugnas internas, imposición de candidatos, denuncias de corrupción e ineficiencia en los gobiernos locales determinaron la derrota del oficialismo, aunque el liderazgo político de Morales sigue fuerte, coincidieron varios analistas.
La oposición venció en las tres regiones más grandes de ese país: La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, donde ganó dos gobernaciones y las tres alcaldías de las capitales, según los conteos rápidos extraoficiales.
La victoria más celebrada por los opositores fue en La Paz, el bastión más fuerte de Morales, donde el partido gobernante sufrió una triple derrota al perder la gobernación y las alcaldías de La Paz y de la vecina El Alto.
El Movimiento al Socialismo sigue siendo la primera fuerza política nacional aunque su presencia es más fuerte en regiones menores, excepto Cochabamba en el centro del país donde ganó la gobernación. Los opositores habrían ganado ocho de las 10 alcaldías más grandes.
Es previsible que haya segunda vuelta para gobernaciones en dos o tres regiones.
El intelectual aymara Félix Patzi, quien durante la campaña dijo que peleará para suceder a Morales, derrotó al Movimiento al Socialismo en la gobernación paceña.
Otro traspié para el oficialismo fue perder la alcaldía de El Alto, de fuerte población de origen aymara y el reducto más leal a Morales, a manos de Soledad Chapetón, hija de aymaras.
El MAS sufrió un castigo por imponer candidatos y los resultados muestran que la gente está buscando nuevos liderazgos y un nuevo proyecto político” alternativo al de Morales, dijo Patzi el lunes.
Patzi, de 48 años, fue expulsado del partido de Morales después de ejercer como Ministro de Educación.
Las elecciones mostraron, una vez más, el fuerte protagonismo indígena en la política boliviana desde que Morales llegó al poder hace una década como el primer presidente indígena.
“Ahora los indígenas ya no corren sólo con la bandera de Morales, también la oposición los está incorporando y logró mejores resultados”, dijo el analista político Fernando Molina.
Los comicios consolidaron tres fuerzas opositoras: los Demócratas, fuertes en el oriente, una región de clase media y de menor población indígena; Unidad Nacional en occidente, liderado por el empresario Samuel Doria Medina, segundo en las elecciones de octubre, y la nueva agrupación Soberanía y Libertad del alcalde de La Paz Luis Revilla y de Félix Patzi.